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El día de ayer 79 familias indígenas que permanecían en el parque La Florida en Bogotá retornaron hasta los departamentos de Chocó y Risaralda; 12 de estas familias permanecerán en el municipio de Pueblo Rico. Con el fin de garantizar el retorno seguro de esa comunidad, el Distrito destinó 12 buses para su traslado, cinco camiones para transportar 40 toneladas de los enseres de las familias indígenas y también, les brindó alimentación.
La Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá y la Unidad para las Víctimas, indicaron que el día de ayer se realizó el traslado de más de 361 indígenas embera que estaban asentados en el Parque La Florida en la capital del país, hacia sus territorios.
Cabe resaltar que este es el tercer retorno que se lleva a cabo desde este mismo sector en los últimos meses. El primer desplazamiento se registró en diciembre de 2021, luego que 460 indígenas regresaron a sus lugares de origen y 19 días después lo hicieron alrededor de 800 personas. A la fecha, son más de 1.600 los indígenas los que han vuelto a sus resguardos.
Nuevo retorno
Según explicaron las entidades, 361 indígenas viajaron a la vereda Dokabú de Pueblo Rico en Risaralda y a Bagadó y Carmen de Atrato en Chocó, donde las autoridades ancestrales hicieron el respectivo acompañamiento. En total, de acuerdo con la Unidad de Víctimas, serán 58 familias las que retornan al municipio de Bagadó (Chocó); 12 para Pueblo Rico (Risaralda), mientras que otras 9 se dirigen a Carmen de Atrato (Chocó). Jesús Sintúa líder de la comunidad indígena de bichuvara, explicó cómo ha sido este proceso “ Mi familia estaba muy aburrida en Bogotá, aguantando frío y hambre, por eso me tocó ir por ellos y acompañarlos. Lo que nosotros pedimos es condiciones dignas para poder vivir con tranquilidad en los territorios”
¿Continuarán los desplazamientos de estas comunidades?
Y es que hablar del desplazamiento de las comunidades indígenas a otros territorios es complicado. Muchos se preguntan porque después de que retornan estas familias, algunas nuevamente se regresan para Bogotá, u otras que no lo habían hecho nunca lo hacen; y es que al parecer son varias las aristas en este tema. Expertos indican que estas personas se desplazan , algunas por temor a grupos armados, por dificultades en sus territorios, o en diferentes casos estas poblaciones son utilizadas como trata de personas para ejercer medicidad en la capital; también existe la versión que este desplazamiento se da por lo voluntad propia de ellos, todo por los beneficios que se reciben.
Verdad o mentira lo anteriormente descrito, lo que sí se puede afirmar, es que algunas familias que han retornado viven dificultades actualmente. Olivia Charicha fue una de las personas retornadas en el año 2018 “ Yo me tuve que ir de Pueblo Rico con mis 7 hijos, porque a mi papá lo mató la guerrilla, de miedo decidí irme para Bogotá. Allí sufrí mucho, pedía monedas en la calle, de los niños tenía un pequeñito de 1 año. Yo no me fui por gusto, sentía miedo, y tenía muchas necesidades.
Luego de dos años nos prometieron muchas cosas para retornar, pero pocas se han cumplido, al día de hoy vivimos en una chozita, nos ayudaron muy poco cuando volvimos. Yo lo que he hecho es trabajar en lo que puedo, he estado estudiando y aprendiendo más, porque creo que el conocimiento es necesario. A veces los días se tornan complicados, sobre todo porque como mujeres terminamos siendo nosotras las que levantamos el hogar.
Nuestra casita está destruída, son pocos los recursos que tenemos, pero ahí la vamos llevando, pero lo que pido ahora es que me ayuden para que mi hija mayor pueda estudiar, que mis niños se puedan superar; la más grandecita está por entrar a la universidad, pero no tenemos los recursos, necesitamos apoyo, no solo por nuestra situación vulnerable, sino para que ellos precisamente tengan un futuro diferente.Los indígenas se van no solo por la seguridad, sino porque faltan oportunidades también, falta empleo, estudio. Si no hubieran matado a mi papá yo no me hubiera ido con mi familia a pasar más necesidades de las que tengo ahora”.
Seguridad
Israel Londoño Londoño, secretario de Gobierno Departamental indicó que “Es así como la Gobernación de Risaralda con el plan retorno que ha liderado la Unidad Nacional para las Víctimas, la Alcaldía de Bogotá y el Ministerio del Interior, solicitan a los indígenas a que no abandonen sus territorios, que no se dejen engañar por personas inescrupulosas que los están llevando a la mendicidad, la prostitución, entre otros. Nosotros podemos garantizarles seguridad, tienen acompañamiento del ejército y de la policía, y no existen grupos al margen de la ley”
Julio Nayazá, gobernador del Resguardo Unificado en el territorio, dijo sobre la jornada: “lo más importante es lograr las condiciones necesarias para que estas familias permanezcan en los resguardos. Queremos que ellos trabajen en el campo con proyectos y que recuperen nuestras tradiciones, que no tengan que volver a la ciudad”.
Ramón Rodríguez, director general de la Unidad de Víctimas manifestó que “Les seguimos cumpliendo a estas familias que se encontraban en difíciles condiciones en Bogotá. Les entregamos por parte de la Unidad kit de habitabilidad, ayuda humanitaria inmediata, apoyo a la sostenibilidad y auxilio de transporte de enseres hasta su destino final, seguiremos en proceso de concertación para que todos los indígenas regresen a sus territorios ancestrales con garantías”.
Así mismo Laura Moreno, directora territorial de la Unidad dijo “Estamos comprometidos con la comunidad indígena y vamos a estar atentos desde nuestro territorio para lograr que las familias permanezcan en sus resguardos; somos garantes de sus derechos y por ello estamos trabajando en equipo con otras entidades para que ellos tengan acceso a viviendas dignas, salud y educación”.
Por su parte Jonathan Forero, coordinador de Retornos y Reubicaciones, anotó que el proceso también está acompañado por las administraciones municipales de Bagadó, Carmen de Atrato y Pueblo Rico, las gobernaciones de Risaralda y Chocó, DPS, ICBF y SENA, todos encaminados a estabilizar esta población en el territorio para garantizar la sostenibilidad del retorno.
Cifra De acuerdo con la información suministrada por la Coordinación de Retornos y Reubicaciones de la Unidad, en total fueron 79 las familias que retornaron (207 personas). De ellas, 58 tuvieron como destino Bagadó (Chocó), mientras que nueve más llegaron a Carmen de Atrato (Chocó) y los 12 restantes a Pueblo Rico (Risaralda).