En los hechos, resultaron asesinados siete campesinos y más de 100 heridos a manos de la fuerza pública. Fue la primera de 219 masacres ocurridas tras los acuerdos de paz de La Habana.
Noticias Nariño.
Movimientos y organizaciones de derechos humanos colombianas, conmemoraron el cuarto aniversario cuarto de la masacre de El Tandil, Nariño, en la cual asesinaron siete campesinos y 100 resultaron heridos en todo caso a manos de la Fuerza Pública.
Aunque han sido varios los esfuerzos por parte de la defensa de las víctimas, el caso continúa en la justicia penal militar.
La investigación sobre la masacre de El Tandil ha estado marcada por mentiras y demoras.; al tiempo que ha sido catalogada como uno de los hechos de violencia más dolorosos en la historia reciente de Nariño.
Lo que inicialmente trascendió como la muerte de supuestos integrantes de grupos al margen de la ley al servicio del narcotráfico, terminó como uno de los capítulos más vergonzosos de la fuerza pública.
Allí un grupo de uniformados, que acompañaba a un grupo de erradicación de cultivos de coca; abrió fuego contra un grupo de campesinos dejando como saldo a 7 fallecidos y más de 100 heridos.
En su momento, el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos ordenó el retiro de la zona de cientos de policías y soldados.
Posteriormente el Ministerio Público vinculó a un proceso disciplinario a 40 policías; de la Compañía Antinarcóticos de Seguridad para la Erradicación Manual de Tumaco.
También investigó la actuación de 14 integrantes del pelotón Dinamarca de la Quinta División de la Brigada Móvil 35 del Ejército Nacional.
Imputaron cargos
Frente a este hecho, La Fiscalía a inicios del 2019 imputó los cargos de homicidio agravado y tentativa de homicidio contra dos oficiales de la Policía y el Ejército
Allí el ente acusador imputó por los mencionados delitos al comandante del Núcleo Delta de la Policía, capitán Javier Soto García y al comandante del Pelotón Dinamarca I del Ejército, mayor Luis Fernando González.
Sin embargo, la comunidad manifiesta que ha quedado en impunidad total, por lo cual han exigido que el caso quede en manos de la justicia ordinaria.
En medio de la inmovilidad de la justicia, cuyos esfuerzos califican de nulos tras cuatro años de ocurrida la masacre; habitantes de El Tandil exigieron al Estado que llegue a la vereda a través de inversión social, y proyectos productivos para no estigmatizar más a esta población.
