Aunque el alza de precios en los alimentos es el que más impacta a los hogares colombianos y es quizás el más visible, otros servicios que consumimos a diario también se han visto afectados por la inflación, que aunque en mayo moderó su comportamiento alcista, aún se mantiene en niveles históricos.
(La inflación se moderaría gradualmente desde mayo).
Los servicios de alojamiento y de electricidad fueron dos de los sectores que más jalonaron el Índice de Precios al Consumidor en el quinto mes del año, junto con los alimentos.
De acuerdo con el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, «los arriendos aportaron 12 puntos básicos a la inflación anual, la carne nueve y la electricidad nueve”.
En ese orden, estos tres sectores jalonaron casi 30 puntos de los 84 que incrementó el costo de vida en el quinto mes del año. ¿Por qué?
Según expertos, esto tiene que ver, para el caso de los arriendos, con los ajustes anuales del canon, ya que durante el año han tenido un incremento de 5,6%, que corresponde al porcentaje fijado al inicio del 2022.
(Inflación sin alimentos, en 6,5% por arriendos y restaurantes).
Es decir, que en la medida en la que avanza el año, el ajuste se va trasladando a todos los hogares.
Para el caso de la energía, este concepto registra uno de los mayores incrementos y se debe a que cada empresa está ajustando sus tarifas, ya que en el IPP (Índice de Precios al Productor) también ha tenido una fuerte variación alcista, y estos se han trasladado a los consumidores.
Además, el consumo de energía en el país creció 4,71 % en abril, cifra que habría aumentado en mayo y habría disparado el consumo y por esa misma vía los precios.
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