El saludo de Giovanni del Colle Russo era dulce como sus ideas para el paladar de niños, niñas y grandes.
Por eso, su muerte en la mañana del lunes causó luto en Tuluá, centro del Valle del Cauca.
Allí era posible cruzarse con el italiano que se enamoró de la Ciudad Corazón. Como persona reservada, no todos lo conocían por traer la fórmula italiana de la Nucita, palabra nacida de la nuez, infaltable en no pocas loncheras.
Se casó con Luz Marina Isaziga Lozano, dama voluntaria en…