Se trata de un manatí hembra que apareció sin vida en la ciénaga de Paredes en Puerto Wilches, Santander y que enciende nuevamente las alarmas sobre el cuidado y la protección de una especie que está en vía de extinción.
El animal de más de dos metros de largo fue hallado por pescadores que recorrían el lugar y presenta signos de violencia en varias partes de su cuerpo.
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«Da preocupación porque este animal no murió como muchas veces dicen que por hambre o por un ataque de búfalo, a ese animalito lo mataron porque tiene varios cortes», dijo José Blanco, miembro de Asopromanatí.
Entre finales de 2021 y en lo corrido de 2022 se ha reportado la muerte de tres manatíes en la ciénaga de Paredes, situación que evidencia la preocupación por implementar la protección de esta especie que vive y recorre el afluente.
