Juan Daniel Oviedo lo tiene claro: “No quiero ser el Simón Bolívar del Dane”. Su paso por la Universidad del Rosario, en Bogotá, le enseñó que para que las cosas fluyan debe haber recambio, por eso desde enero de este año su meta era que lo reconocieran como el mejor empalmador con el gobierno entrante.
Como estaba tan seguro de que no iba a seguir al frente de la entidad, la declaración y posterior llamada telefónica de Gustavo Petro para que continuara en el cargo le revolcó…