Las bolsas europeas cerraron ayer en rojo, en un contexto de incertidumbres sobre el suministro de gas ruso, el alza de las tasas del Banco Central Europeo (BCE) y la situación política en Italia.
La bolsa de París perdió 0,27%, Fráncfort 0,20%, y Londres 0,39%. Madrid perdió 1,18%. Milán sufrió la mayor baja, cediendo 1,60%, mientras el primer ministro italiano Mario Draghi trataba de salvar su gobierno. El mercado de valores también es cauteloso antes de conocer la decisión del BCE sobre los tipos de interés.
Los inversores optaron por las ventas ante las tensiones políticas que se vivieron en el Senado italiano, donde se decidirá si se mantiene el apoyo a la coalición de unidad nacional liderada por Mario Draghi, después de que entrase en una grave crisis por las tensiones con el uno de sus socios, el Movimiento 5 Estrellas (M5S).
A inicio de la sesión el primer ministro se postuló para seguir gobernando, lo que animó a los inversores, pero, a medida que avanzaron las discusiones, el enfrentamiento entre la derecha y el M5S aumentó la amenaza a la continuidad de Draghi, una realidad que se tradujo en una mayor caída de la Bolsa.
Por su parte, la bolsa alemana inició la negociación con ganancias pero retrocedió después de que el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijera que los objetivos de la “operación militar” rusa en Ucrania han cambiado y ahora incluyen no solo las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, sino también otros territorios.
En el índice alemán MDAX de empresas medianas, la empresa de gas Uniper se disparó 12,7%, hasta 11,72 euros, que se suma a la subida del 10 % de la negociación anterior, por las expectativas de que Rusia reanudará hoy el suministro de gas a través del gasoducto Nord Stream 1.
EFE
