Hace unas semanas, un usuario de Epson expuso su inconformidad con la marca a través de su cuenta de Twitter, en la que acusó a la compañia de obsolescencia programada, es decir, progamar las impresoras para que dejen de funcionar. Un tema del que ya se ha hablado con anterioridad, pero del que las empresas de tecnología evitan pronunciarse.
Mark Tavern, profesor de la Universidad de New Haven en Connecticut, EE. UU., fue la persona que se quejó de que la costosa impresora de su…