El actor Daniel Radcliffe saltó a la fama muy pronto: protagonizó la serie de películas Harry Potter y se convirtió en el niño más famoso en la década del 2000. Desde entonces ha cultivado una autonomía frente al universo fílmico: ha preferido trabajar en películas independientes que enrolarse en producciones megataquilleras.
Desde el fin de las películas del niño mago su nombre ha aparecido en los créditos de historias deliberadamente alejadas del gusto masivo: el caso más…