En las empinadas calles del sector del Codito, en Usaquén, se encontraba Fredy, quien llevaba desde temprano en la mañana departiendo con sus allegados. Tomando a placer en el frente de una vivienda donde, al caer la tarde, su verdugo le quitaría cruelmente la vida. Lo que parecía ser una tarde tranquila de polas y amigos terminó convertida en una verdadera tragedia para Fredy Rodríguez, quien murió segundos después de ser atacado por alguien al que alguna vez llamó amigo.
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Siendo las 3:34 de la tarde del pasado lunes, un grupo de amigos se encontraba tomando en las inmediaciones de una tienda ubicada en la Calle 186C con Carrera 2, en el barrio Mirador de la localidad de Usaquén, cuando de repente una momentánea discusión entre borrachos escalaría a una violenta riña en la que la víctima murió tras ser atacada mientras el agresor huía de la escena del crimen, corriendo cuesta abajo y escurriéndose entre las estrechas calles del barrio al nororiente de Bogotá.
“Ellos estaban tomando desde bien temprano hasta que ya en la tarde, de la pura rasca, se oyeron unos gritos, para cuando me asomé ya el muchacho estaba ahí tirado en el suelo”, le afirmó ayer a Q’HUBO un comerciante de la zona que debido al alboroto terminó enterándose del impactante crimen.
Entre la angustia y la consternación, la comunidad auxilió al hombre malherido y entre gritos de ayuda intentaron pedir una ambulancia la cual nunca llegó, pues apenas pudieron arribar las autoridades al lugar de los hechos Fredy Andrey Rodríguez (29 años) ya no tenía signos vitales.
La víctima recibió tres heridas con cuchillo, una, la más letal, a la altura de su tórax y otras dos de menor calibre en su estómago, las cuales le ocasionaron la muerte en cuestión de segundos.
Compañeros de trabajo
Según se pudo conocer ayer sobre el asesino de Rodríguez, todo apunta a que se trata de un compañero de trabajo del hoy occiso, quien de acuerdo con algunos miembros de la comunidad vive tan solo unas cuadras cuesta abajo del sitio donde perpetró el ataque contra su colega.
“Ahí estaban comentando que el señor era papero y al parecer el que lo atacó trabajaba con el”, comentó tímidamente una vecina del barrio Mirador, la cual no sale de su asombro por lo ocurrido. Y es que, en efecto, el hoy fallecido se dedicaba a la agricultura y al parecer sería de origen boyacense, información que hoy es materia de investigación para dar con el paradero del asesino de Fredy Andrey, quien al cierre de está edición permanecía suelto en las calles de la capital intentando esquivar las consecuencias de su atroz crimen.
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