La inflación en Estados Unidos anotó una segunda caída consecutiva al marcar un registro del 7,1 % anual en noviembre, una reducción de 0,6 puntos porcentuales desde el 7,7 % de octubre, informó este martes la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).
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De esta forma, la inflación en la principal economía del mundo sostiene una lenta, pero constante moderación desde septiembre pasado, con lo que podría asumirse que el pico inflacionario ya ocurrió.
A nivel mensual, la inflación en Estados Unidos solo subió un 0,1 %, explicado por las contracciones en divisiones claves como gasolina (-2 %), gas doméstico (-3,5 %), electricidad (-0,2 %) y vehículos usados (-2,9 %).
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Y la energía aumentó en 13,1 % y los alimentos, en 10,6 % en el último año, siendo los menores registros en todo este período.
Vale resaltar que este es el último reporte de inflación del país para lo que resta del año al entrar en el receso por las fiestas decembrinas.
La inflación subyacente, aquella que excluye a los alimentos y a los energéticos, cerró en noviembre en 6 %, también anotándose una moderación desde el 6,3 % de octubre.
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Wall Street cerró este lunes en verde a la expectativa de lo que sucedería con este dato de la inflación y con la última reunión de política monetaria por parte de la Reserva Federal a concluir, este miércoles.
Los analistas consultados por Bloomberg apuntaban a una caída de la inflación hasta el 7,3 %, aunque JP Morgan se ubicaba en un rango entre el 7,2 % y el 7,4 %. Por su parte, desde Pantheon Macroeconomics esperaban que el reporte “fuese muy similar” a su contraparte de octubre, dejando atrás “los reportes de horrores” previos.
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