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“La conclusión unánime de la Alcaldía, el Concejo, la Personaría, las JAC y la comunidad es el rechazo absoluto a la construcción de esta subestación eléctrica en la zona urbana del municipio. Enel quiere construirla en la calle novena, con carrera novena. Un área residencial donde viven más de 10.000 personas, hay un colegio, está el Hospital, una estación de gasolina y, además, la empresa Colanta”: alcalde, Daniel Bernal.
(Funza, 9 de diciembre de 2022). Desde el año 2020, la empresa Enel-Codensa viene buscando los permisos requeridos para construir – en un lote que es de su propiedad – una subestación eléctrica, argumentando que de acuerdo con el crecimiento del territorio la demanda de energía ha incrementado. Sin embargo, la comunidad y las autoridades y las principales instituciones públicas del municipio se oponen al proyecto. La razón: los innumerables riesgos que esta clase de construcciones generan a los habitantes de la zona.
“No hay estudios suficientes que prueben, como dice Enel, que la subestación es inofensiva y de bajo impacto. Nosotros defendemos a la gente, no a la empresa privada; y si hay que hacer una subestación, que se haga donde no afecte a nadie”, objetó el alcalde del municipio, Daniel Felipe Bernal Montealegre.
Es un proyecto sin estudios: Alcaldía
En el marco de la audiencia pública, convocada ante la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), como parte del trámite de solicitud de la licencia ambiental que requirió Enel-Codensa para la construcción de la Subestación eléctrica en la zona urbana, fueron expuestas las ponencias de la Administración Municipal, la Personería, el Concejo y la comunidad en general, en las que se detallaron las desventajas del proyecto.
• Alcaldía:
En un trabajo articulado por varias dependencias, el Municipio estudió temas relacionados con la planeación y la proyección poblacional del territorio, el principio de precaución en materia ambiental, las posibles afectaciones a la avifauna por el desarrollo del proyecto, las consecuencias en la salud humana por los campos electromagnéticos y las implicaciones arqueológicas que este puede traer.
• Personería:
Por su parte, esta entidad preparó una ponencia que argumenta las falencias del proyecto en temas de socialización y participación ciudadana, indicando que las reuniones que se surtieron dentro del trámite no cumplieron con la suficiente audiencia, comparada con la cantidad de habitantes de la zona de influencia.
• Concejo Municipal:
Representado por el concejal Pablo Avendaño, su ponencia fue dirigida al análisis del componente socioeconómico de Estudio de Impacto Ambiental (EIA), sobre la cual realizó un recuento de los establecimientos comerciales, industriales y educativos de la zona de influencia, refiriendo una posible desvalorización de los predios aledaños.
• Posición JAC:
En representación de estas entidades comunales, participaron los presidentes de los barrios Porvenir y El Pensamiento, quienes fundaron su postura en la poca e inoperante socialización del proyecto, así como en la afectación que tendrían que asumir las comunidades y el daño a la salud que conlleva tener una subestación eléctrica en el sector, que se relaciona, según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con problemas de estrés y cáncer, entre otros.
• La decisión
Enel-Codensa, entre tanto, asegura que no existe riesgo alguno y que los estudios realizados por la entidad cumplen con la normatividad requerida.
La decisión final estará en manos de la CAR, esto, teniendo en cuenta que por el tipo de predio solo se requiere de una licencia ambiental parta llevar a cabo el proyecto.
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