El presidente Gustavo Petro tiene la mirada puesta en el Catatumbo, la conflictiva región enclavada en Norte de Santander que limita con Venezuela. Es tal el foco de su administración en ese territorio que lo eligió como el primer piloto de su “paz total” a donde aterrizó el viernes con una polémica propuesta para los campesinos.
Petro quiere que los labriegos cocaleros puedan seguir sembrando esa planta mientras cultivan otros productos y como alternativa para que miren si la…