El bitcóin cayó, junto con otros activos de riesgo, después de que las autoridades de Milán (Italia) informarán que la mitad de los pasajeros de dos aviones que llegaban desde China dieron positivo por covid.
Las criptomonedas en general están teniendo un mal cierre de año. Solana, por ejemplo, una moneda respaldada por Sam Bankman-Fried, el fundador de FTX, la plataforma cripto que quedó en quiebra, bajó, este miércoles un 9 %.
(Vea: Quiebra de FTX: claves del caso que impactó al mundo de las cripto).
En general, ha sido un año amargo para las criptomonedas. En 2022, colapsó el intercambio de mayor reputación e implosionó una de las criptomonedas estables más grandes.
Binance y tether, ambas notoriamente poco transparentes, ahora son los ‘adultos’ responsables del sector. Y eso sin mencionar la rentabilidad por almacenar criptomonedas.
(Vea: Tras la crisis de FTX, ¿estamos ante el fin de las criptomonedas?).
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Sin embargo, el bitcóin, el más antiguo del criptoespacio, todavía se encuentra por encima de los $16.000 dólares.
(Vea: Burbuja de criptomonedas se desinfla ¿las salvaría su regulación?).
¿Dónde terminará el próximo año?
El 2023 se podría ver el colapso de la criptomoneda original cuando la recesión golpee, las acciones caigan y los ‘defaults’ aumenten, o XBT se disparara.
(Vea: FTX: fraude masivo y otros cargos de los que acusan a su fundador).
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