No me he querido ir para ver si algún día, que tú quieras volver, me encuentres todavía…
Himelda sigue mirando hacia la calle desde la sala de su casa en el barrio Santander, en Villavicencio, con la esperanza de que su hijo Andrés Armando Ariza aparezca. No importa que ya hayan pasado 20 años desde su desaparición el 10 de noviembre del 2002, una madre siempre guarda la esperanza de que sea un mal sueño.
Tenía 16 años cuando desapareció y soñaba con ser jugador profesional…