Señoras y señores, estamos en Cúcuta, en la tierra de lo inimaginable, lo Increíble y donde la realidad hace pero rato superó la ficción. Descubrimos en el barrio Ceiba II otro caso de no te lo puedo creer. El cuento es que la comunidad de este sector acusa a algunos vecinos del barrio Guaimaral de intentar invadirles un espacio público donde la normatividad lo prohíbe
«Los señores que se ganaron la concesión de la Cancha del Diablo no tienen espacio para un parqueadero, y por eso se les ocurrió la genial idea de utilizar los predios del Parque de Ceiba II como parqueadero privado, y eso no lo vamos a permitir», manifestó Antonio Estévez, delegado de la JAC de este barrio.
Lo que tiene más indignado a los líderes comunales de Ceiba II, es que sus «amigos» de Guaimaral les construyeron una rampa para que los vehículos puedan sobrepasar el andén y llegar hasta el lote del parque. «Esto es inadmisible. Quieren hacer un negocio a costillas de nuestro espacio público que es para el disfrute de los niños y la juventud del barrio y de Cúcuta. Nos oponemos rotundamente a este proyecto que viola la Constitución de Colombia y la normatividad de los parques públicos», indicó enojado Ramón Támara, exdiputado de Norte de Santander y actual miembro de la JAC de Ceiba II. Támara advirtió que la Policía ya autorizó a la comunidad para que destruyeran la rampa e impidieran el paso de carros hacia el interior del Parque Enrique Olaya Herrera.
El Presidente de la JAC de Ceiba II Raúl Ortega afirmó que luego de superado este incidente, se procederá a la siembra de árboles en esa parte del parque en asocio con la Sociedad de Mejoras Públicas de Cúcuta.