Definitivamente, enero no fue un buen año para los comerciantes del país. Según el balance de las ventas a ese mes, son más los empresarios que detectan que sus negocios decrecen que los que reportan aumentos.
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El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, informó que el 72% de los empresarios consultados presentan resultados poco alentadores.
En efecto, según la Bitácora, el informe mensual del gremio, las ventas disminuyeron en un 30% en el primer mes del 2023, en tanto que para un 42% sus negocios se mantuvieron igual que en enero del 2022.
Apenas un 28 % mencionó un aumento en los volúmenes comercializados.
“El balance de respuestas, esto es, la diferencia entre las “opiniones buenas” y las “opiniones malas” fue de -2, siendo éste el peor resultado desde febrero de 2021”, señala el reporte, lo que lleva a Cabal a concluir que el primer mes del año arrojó un “saldo” en rojo para los empresarios.
“Se quebró una racha positiva de dos años en las ventas y esta vez no hubo frenazo sino retroceso. Esto, como reflejo de un deterioro en los niveles de consumo, resultado que se viene observando desde septiembre pasado”, comenta el análisis.
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Añade que “el actual entorno económico explica la notoria afectación en las compras: aumento de la inflación, desaceleración en la creación de empleo, aumentos pronunciados en las tasas de interés y deterioro de la confianza en los consumidores, así como descensos en la intención de compra de los hogares, como lo muestra Fedesarrollo”.
Las categorías con desempeño negativo, indica el informe, son el clúster de vehículos, motos, repuestos y estaciones de servicio, así como las ferreterías y materiales de construcción. Igualmente, se reporta que estuvo ‘flojo’ la venta de alimentos.
Por su parte, la temporada escolar aportó crecimientos reales a la ropa, el calzado y la comercialización de productos en las papelerías. Fenalco comenta que por la crisis en el sur del país se evidenciaron problemas en la actividad del comercio en esa región.
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Las expectativas sufren igualmente deterioro. Para el 27% de los encuestados la situación esperada de sus negocios es aceptable. Hace un año este porcentaje fue del 46%. En contraste, el porcentaje de pesimistas pasó de 15% en enero de 2022 a 23% en enero del presente año”, puntualiza.
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