El costo del quilate de la esmeralda colombiana, la más apetecida por los inversionistas extranjeros por su calidad, pureza y color, está disparado por la alta demanda que dejó la pandemia del covid-19 y la poca oferta debido a que en algunas zonas del país la extracción de la gema está paralizada ante la falta de licencias ambientales y títulos de explotación, entre otros problemas que aducen los mineros.
(Puede leer también: ‘Las mejores tierras son las incautadas que tiene la…