La situación que vivió Juan Hernández, quien es oriundo de la vereda Pantano de San Pelayo, se pudo haber convertido en una historia de esas que denominan ‘Mil maneras de morir’. Afortunadamente no pasó a mayores el accidente y hoy está vivo para contralo.
Lo anterior se debe a que Hernández recibió tremendo choque de una llanta que salió ‘disparada’ de una tractomula, en el momento que él, en su motocicleta, y el pesado vehículo, circulaban en la vía que del municipio de Cereté conduce a San Pelayo, a la altura de ‘un tal’ motel Séptimo Cielo.
El conductor de la tractomula, al perecer no se percató de lo sucedido, puesto que no se detuvo, mientras que Juan Hernández quedó un poco golpeado y tendido en la vía.
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