Bajo las iniciativas diseñadas desde la Alcaldía Mayor de Bogotá, de reverdecer la capital con la plantación de árboles y el mejoramiento del espacio público, este mes mostraron el nuevo rostro de lo que hace no mucho fue una olla de vicio.
Se trata del sector de La Favorita, lugar donde funcionaban líneas de microtráfico y zona de tolerancia. El lugar ubicado en la calle 17 A con carrera 16, en la localidad de Los Mártires, fue totalmente renovado con la ayuda de varias fundaciones y la participación especial del Jardín Botánico de Bogotá.
Luego de un trabajo interinstitucional entre la Secretaría de Seguridad, la Alcaldía Local, la Unidad de Mantenimiento Vial, la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, la Uaesp (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos), el Idipron y el Jardín Botánico, fijaron un cronograma de trabajo para la transformación de esta antigua olla, una vez terminado el proceso de extinción de dominio por parte de la SAE (Sociedad de Activos del Estado).
Uno de los puntos clave de este proyecto fue la inclusión de la comunidad y la búsqueda de una renovación que uniera los barrios en torno a la naturaleza. Por ello, los especialistas del Jardín Botánico idearon una huerta que en el futuro provisional dé cosecha a los habitantes de la zona.
Una huerta comunitaria devuelve la esperanza a las comunidades aledañas al predio La Favorita, en la localidad de Los Mártires”, así lo describió la Alcaldía Mayor.
Además explicaron las funcionalidades de la huerta: “se optó por la transformación productiva a través de la elaboración de contenedores de madera de 3 metros cuadrados cada uno, para la siembra de especies de huerta, tales como: repollo morado, apio, perejil liso y crespo, y aromáticas.
La directora del Jardín Botánico, Martha Liliana Perdomo, dijo sobre la iniciativa que “estos espacios reverdecidos requieren de cuidado y trabajo permanente de la comunidad, para garantizar el crecimiento de las plantas y la opción de poder obtener cosechas productivas en varios ciclos al año”.
Además, dieron a conocer que de la mano a la Fundación Amanecer, continúan en la vinculación de cerca de 20 niños cuyos padres trabajan y habitan en el sector, para que se sumen a las actividades de formación en técnicas de la huerta y se apropien de ella para garantizar su sostenibilidad y aprovechamiento.
La directora del Jardín Botánico cerró con estas palabras: “esta iniciativa de la alcaldesa Claudia López no solo ofrece un nuevo rostro al centro de la ciudad, sino que además transforma el imaginario de la comunidad, bien sea flotante o residente, al permitirles entender que lo que antes era un espacio de oscuridad y violencia, puede convertirse en un lugar de vida e integración”.
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