Buscando aparentemente sustraer el cobre de los cables de energía que atraviesan de forma subterránea el centro de Medellín, dos habitantes en condición de calle ingresaron a una de las cámaras de energía, con tan mala suerte que uno de ellos se electrocutó y dejó sin luz a un sinnúmero de establecimientos comerciales.
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El caso que tiene a este hombre de 30 años de edad, debatiéndose entre la vida y la muerte en un centro asistencial, ocurrió el pasado Viernes Santo en la calle 54 con la carrera 49, barrio Villa Nueva.
Aprovechando la madrugada, la soledad del sector por cuenta de la Semana Santa y que la caja no tenía la tapa porque había sido hurtada el fin de semana anterior, los 2 hombres llegaron a la cuadra, con el propósito aparente de hacer de las suyas.
Tremenda explosión en el Centro
Un testigo le contó a Q’HUBO que uno de ellos comenzó a halar con fuerza una de las líneas de 7600 voltios de energía. Cuando menos se pensó, la cámara explotó.
Agregó que fue tan fuerte el estallido que algunas personas que se encontraban a las 3:00 a.m. en una iglesia cristiana aledaña, salieron en medio de la oscuridad a constatar que había ocurrido.
En medio del susto y desesperado, el acompañante, quien resultó ileso, buscó ayuda. Momentos más tarde una ambulancia de la Secretaría de Salud hizo presencia, le prestó los primeros auxilios y lo trasladó a Policlínica, donde ingresó con graves quemaduras en sus extremidades superiores.
El hombre permanece con vida e intubado en el centro hospitalario.
El daño en el Centro
El aparente intento de hurto dejó sin energía gran parte del centro de la capital antioqueña. Centenares de negocios estuvieron sin energía, incluyendo las clínicas Soma y Medellín. El daño obligó, en la madrugada de este domingo, a que funcionarios de Empresas Públicas de Medellín iniciaran trabajos de reparación.
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No es nuevo
Q’HUBO conoció que este tipo de daños contra la infraestructura eléctrica del Centro por cuenta de los habitantes en condición de calle no es nuevo.
Fuentes consultadas aseguraron que las cámaras de energía frecuentemente son vulneradas por los delincuentes para robar cable, el cual es quemado y posteriormente comercializado en las cacharrerías de la zona.
También se conoció que, a pesar de soldar dichas cajas, los delincuentes golpean con piedras la parte en concreto en reiteradas ocasiones para romperla y sustraer el valiosos cobre. A raíz de esa problemática la empresa optó por usar unas tapas con llaves que dificulta mucho más el accionar de los ladrones.
