En un asilo, Gladys Vergara trata de olvidar, pero no puede la noche de terror que vivió en su casa el anunciado día del anticristo.
La mujer es la única sobreviviente de la sangrienta masacre que cometió su hijo Javier Mauricio Durán Vergara, quien mató a sangre fría a 6 familiares, el 6 de junio del 2006, en el barrio Torcoroma del puerto de Barrancabermeja.
Pese a que han pasado 17 años, Gladys lucha todavía con sus recuerdos.
“No sé nada”, dice, pero antes de dormir revive…