El nerviosismo global aumenta a medida que se acerca el 1° de junio. Y no se trata de una profecía bíblica sino de una potencial crisis financiera, tan dolorosa, que nadie quiere vivirla.
EE. UU. es la primera economía del mundo y casi siempre es el epicentro de las películas apocalípticas. En este caso no hay ficción, hay un problema que podría traspasar fronteras tan rápido como cualquier pandemia.
Actualmente, el gobierno estadounidense no puede tomar más crédito porque ya…