En la sede de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, CARDER se realizó en un acto conmemorativo, la entrega de cheques simbólicos y posterior consignación del dinero a 33 familias que en diferentes municipios del departamento han dedicado sus vidas a la conservación ecosistémica. Estas familias campesinas, quienes con su amor por la tierra y el compromiso con la conservación de la riquezas naturales han hecho posible la implementación de la estrategia ‘Pagos por Servicios Ambientales’. Estrategia que ha permitido generar fuertes alianzas entre comunidades e instituciones públicas y privadas para la construcción de un mundo mejor entre todos.
Las familias beneficiadas fueron elegidas de acuerdo a visitas técnicas por parte de funcionarios de la Corporación, en las que se seleccionaron los predios ubicados en los municipios de Pueblo Rico, Apía, Santuario, Mistrató, Guática, Quinchía, Belén de Umbría, La Virginia y Pereira.
Cerca de dos mil quinientos millones de pesos, serán entregados durante la vigencia a los beneficiarios seleccionados del programa de Pago por Servicios Ambientales que la CARDER reconoce a los campesinos que se unen a la tarea de la conservación en Risaralda.
Por otro lado, durante el acto se reconoció también con la orden al mérito medioambiental BASTÓN PRIMITIVO BRICEÑO MORENO, a las empresas que se han vinculado con el proyecto, aportando recursos para la recuperación de áreas de importancia ambiental y en cuencas abastecedoras en el departamento de Risaralda.
Durante el evento se proyectó un video en el que se recopilaron testimonios de algunos de los campesinos beneficiados, uno de ellos fue Carlos Andrés Estrada. Campesino del municipio de Apía quien expresó que “En el tiempo de la pandemia las ciudades se afectaron, pero en el campo la producción siguió, el trabajo siguió, estábamos libres, no tenemos ningún tipo de restricción estando acá y no nos vimos limitados para nada, ni por la comida, ni por el agua, ni por la salud ni por nada” Carlos Andrés es un productor de café especial nacido y criado en la Risaralda que tiene 9 hectáreas dedicadas al cultivo de café de especialidad “Tengo un área, de una hectárea aproximadamente destinada a funciones como potreros y viviendas y el resto de la finca está en área protegida” Su predio que se ubica en Valladolid Alto está envuelto entre el verde y las montañas.”
El director de la corporación, Julio César Gómez Salazar, indicó que para la corporación es muy importante la preservación, la conservación e incluso considera la promoción del ecoturismo de preservación en esos rincones de las montañas de Risaralda. De igual manera, manifestó que todos esos avances que se vienen registrando desde la autoridad ambiental, con la concurrencia de muchas organizaciones que trabajan a nivel nacional e internacional por la conservación, se ha hecho posible gracias a la conciencia y al compromiso de los campesinos.
La conservación de los servicios ecosistémicos
La conservación de esos servicios ecosistémicos se da gracias a que tienen dolientes en esas montañas apartadas donde viven familias campesinas que tienen muchas dificultades además de las rutinarias de subsistencia, dificultades de seguridad, dificultades de movilidad e incluso a veces de la misma naturaleza biológica de la fauna que le arrebatas sus ganados, sus gallinas y su tranquilidad todo esto y mucho más es que lo tienen que sortear los campesinos, por tal razón la corporación sedujo a un grupo de empresarios para que los acompañen en estos programas disponiendo recursos para entregarse a los campesinos que gracias a su labor diaria le permite a los citadinos poder tener agua, buen oxígeno, buena biodiversidad y de alguna manera una vida mejor.
