A medida que pasan los años, la inversión social de la multinacional Cerrejón es mayor y en la vigencia del año 2022 fue de 129 mil millones 772 mil pesos, de los cuales muchos de esos recursos son entregados de manera voluntaria a las comunidades vecinas, ubicadas en su área de influencia y otros son obligatorios.
“El año 2022 se convierte en un año histórico en materia de inversión social, se han invertido en proyectos que están hoy en día beneficiando a todas las comunidades en el área de influencia y eso genera apropiación, sostenibilidad en los proyectos, genera empleo comunitario y el fortalecimiento de las capacidades técnicas, culturales y administrativas de las comunidades”, manifiesta, Luis Marulanda, vicepresidente de asuntos públicos y de comunicaciones de Cerrejón.
En un esfuerzo para generar un mayor impacto, por medio de un relacionamiento más transparente y honesto, se ha estructurado toda su inversión en seis líneas: fortalecimiento de capacidades, generación de ingresos, acceso a soluciones de agua, mejoramiento de infraestructura, mejoramiento en salud y fortalecimiento de proveedores locales.
Para el líder Salvador González, miembro de una comunidad beneficiada con la entrega de animales, indicó que, al recibir las vacas, se ha convertido en una base para comenzar y ya ellas han dado cría y el corral a comenzado a crecer.
Por su parte, el alcalde de Barrancas, Iván Mauricio Soto Balan, ha indicado que, ha venido trabajando los proyectos con la empresa Cerrejón, el cual beneficia a la toda la comunidad.
Soto Balan hizo un recuento de todos los proyectos que se han ejecutado; “Un canal en el reasentamiento de Las Casitas, un convenio de mejoramiento vial que consiste en la construcción de busculver en el arroyo Carolina y el puente de la Quebrá, la pavimentación de los cuatro reasentamientos: Patilla, Chancleta, Roche y Las Casitas”.
En el marco del cumplimiento de la sentencia T-704 de la Corte Constitucional, se alcanzaron los 301 acuerdos de consulta. “Le hemos manifestado a las comunidades que la sentencia ha sido una oportunidad para conocernos mejor, para diseñar y en forma participativa podemos implementar proyectos sociales que vayan en beneficio de la comunidades”, precisó Luis Marulanda.
El logro de los objetivos se ha facilitado con la firma de acuerdos de conservación establecidos con las comunidades, asociaciones y familias que viven en el territorio, a quienes se les contrata para que realicen la restauración y para que pongan en marcha prácticas agrícolas sustentables que generen el mínimo impacto posible sobre la zona, pero al mismo tiempo mejoren su calidad de vida.
