El alcalde se encuentra llevando psicólogos hasta los hogares para contrarrestar esta situación con un llamado contundente a los padres de familia.
El alcalde del municipio de Lérida, Marco Antonio Ospina, indicó que avanza de manera positiva en materia de seguridad gracias al apoyo que ha tenido de las autoridades, sin embargo, expuso que hay una grave problemática en la comunidad por la descomposición de la juventud, teniendo en cuenta que a muy temprana edad están entrando en el consumo de sustancias como licor y alucinógenos.
«Desde los 10 años se tiene esta problemática, estamos trabajando muy juiciosos con los psicólogos del municipio entrando a las casas a trabajar con los padres de familia porque esto se salió de las manos, hay que entrar y revisar políticas de Estado», expresó el alcalde.
Señaló que hay una difícil situación y es la falta de autoridad que pueden ejercer los padres en sus hijos, pues indica que lastimosamente un padre de familia ya no puede tomar decisiones por el respaldo que tienen los jóvenes de instituciones como Bienestar Familiar, sumado a esta situación, el hecho de que muchas familias realizan eventos que se prestan para el consumo de sustancias.
Narró el mandatario, que el pasado sábado se registró un mal llamado desfile con harina y polvo, el cual se convirtió en escenario para que jóvenes acompañados de los mismos padres de familia realizaran desórdenes, teniendo en cuenta que este evento no fue respaldado por la Alcaldía.
«El resultado que nos dejó ese día fueron más de siete heridos que ingresaron al hospital a causa de ese desfile que de tradición no tiene nada, solo se veían jóvenes y niños consumiendo alcohol y otras sustancias, liderado por un señor periodista», afirmó el mandatario.
Finalmente Marco Antonio Ospina pidió a las autoridades mayor investigación ante este evento registrado y sumó a esto la necesidad de tomar acciones que permitan ayudar a la juventud para tener mayores oportunidades y evitar que se registren estos hechos.
