Si hay alguna persona que le obsesione el aseo en Maicao es a este caballero, Enrique ‘Quique’ Guerra, el cual ha dedicado toda su vida al servicio de recolección de las basuras, labor que ejerce de manera voluntaria y sin ninguna contraprestación en el barrio José Domingo Boscán, una de las llamadas zona rosa de la ciudad.
Eligió ese barrio de manera voluntaria a donde dice que llegó primero que Interaseo y Aseo Técnico las dos últimas empresas que han llegado a la ciudad para realizar la recolección y transporte de desechos. “Aquí estoy y no me voy a retirar” dice en tono de advertencia.
Y es que, desde hace varias semanas, ‘Quique’ como le dicen sus allegados, viene reclamando una compensación que desde el 2015 le venía subsidiando la empresa Aseo Técnico como reconocimiento a su labor impecable y dedicada en favor del embellecimiento y ornato en bien de los habitantes del sector.
Esa compensación social fue gracias a la sugerencia que algunos moradores de la zona le solicitaron a la empresa para premiar su dedicada y esmerada labor.
Sin embargo, desde hace varios meses esa compensación, que de ninguna manera tiene un carácter laboral obligatorio ni contra actual fue suspendida debido a unos ajustes administrativos y financieros que se hicieron en la empresa Aseo Técnico.
Quique sostiene que lleva más de 30 años barriendo en el Boscán y que necesita que le paguen para él también pagar sus “culebras”. “Yo tengo los comprobantes de pago, mi tarjeta y los documentos que se necesitan para hacer los cobros” asegura.
Este medio consultó a fuentes allegadas a la empresa, las cuales aseguraron que en ningún momento existe una obligación laboral con Guerra y que solamente se trató de una ayuda social para compensar su labor voluntaria, ayuda esta que fue suspendida debido a unos ajustes internos que se están haciendo.
«La empresa está en este momento en unos ajustes económicos que incluye todas las ayudas sociales y que esa revisión no garantiza de alguna manera que se sigan haciendo ciertos subsidios” dijo la fuente.
Con el ciudadano que hace el reclamo, la empresa no tiene ningún contrato firmado ni ninguna carga laboral que implique compromiso alguno, según dejó entrever una fuente comunal del barrio, que ayudó en principio a conseguir ese bono al voluntario.
Sin embargo, es muy probable que la división jurídica de la empresa acuda a la oficina de trabajo para aclarar el asunto y descartar cualquier demanda por esta ayuda que se le venía entregando al hombre que más barre en el barrio José Domingo Boscán de Maicao.
