Un contundente operativo llevado a cabo por unidades de la Seccional de Investigación e Inteligencia Policial (SIJIN), en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, culminó con la captura de tres personas señaladas de pertenecer a una peligrosa red de narcotráfico que operaba en la ciudad de Cúcuta y el municipio de Ocaña. El proceso investigativo, que se extendió durante dos años, permitió desvelar las actividades ilícitas de esta organización criminal dedicada al tráfico y comercialización de estupefacientes.
Gracias a la interceptación de comunicaciones y una minuciosa labor de seguimiento, los agentes de la SIJIN lograron ubicar a los integrantes de esta red delictiva, identificados como Roque Toro Carrascal, oriundo de Ocaña; Carmen Emiro Carrascal, natural de Cúcuta; y Jesús Antonio Amaro, originario de Ábrego. Según las autoridades, estos individuos estarían involucrados en el procesamiento, transporte y venta de grandes cantidades de sustancias estupefacientes, principalmente clorhidrato de cocaína.
Las investigaciones revelaron que la droga era extraída de la región del Catatumbo, específicamente en la zona rural del municipio de Sardinata, para luego ser transportada en vehículos y motocicletas que ocultaban los estupefacientes en caletas mecánicas y electrónicas. Su destino final era la Costa Atlántica, desde donde sería exportada al exterior. Durante el desarrollo del caso, la Policía logró incautar más de 300 kilogramos de clorhidrato de cocaína y desmantelar laboratorios artesanales utilizados para el procesamiento de la droga.
El comandante del Departamento de Policía Norte de Santander, Coronel John Robert Chavarro Romero, destacó el arduo trabajo realizado para desarticular esta peligrosa banda de narcotráfico. Asimismo, manifestó el compromiso de la institución en la lucha contra el tráfico de drogas y la seguridad de los ciudadanos de la región.
Las autoridades continúan con las investigaciones para dar con el paradero de otros posibles miembros de esta red criminal. La captura de estos individuos representa un contundente golpe al narcotráfico en la zona y es un paso firme hacia la erradicación de estas actividades ilegales que afectan la tranquilidad y la convivencia en Norte de Santander. La Policía reafirma su compromiso en la lucha contra el crimen organizado y continuará trabajando para garantizar la seguridad y bienestar de todos los nortesantandereanos.