La Gobernación de Caldas se encuentra en un proceso de actualización del Plan Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, una iniciativa clave para prevenir y reducir el impacto de posibles desastres en el territorio. El trabajo está siendo liderado por la Unidad de Gestión del Riesgo de la Secretaría de Medio Ambiente, con el objetivo de planificar estrategias efectivas y enfrentar con resiliencia los diversos peligros naturales y antrópicos a los que podría enfrentarse la región.
La primera fase de este proceso implica la identificación de actores y recursos, involucrando a entidades gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas y comunidades locales. Se realiza un análisis minucioso de los posibles peligros, desde terremotos e inundaciones hasta deslizamientos de tierra e incendios forestales. Además, se evalúa la vulnerabilidad de la población, la infraestructura y los recursos naturales ante estos riesgos.
«En esta actualización para el 2023 se tienen en cuenta los nuevos escenarios de riesgos que existen en el departamento, en relación a la amenaza volcánica, a las avenidas torrenciales, a las inundaciones, a los riesgos de sismos, de incendios de cobertura vegetal, forestales y estructurales, de razones que tienen que ver con el horizonte tecnológico, los de origen biológico y todos los demás clasificaciones de riesgos», afirmó Germán Alonso Páez Olaya, jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres.
Una vez identificados los peligros, se establecen objetivos medibles y alcanzables para la reducción del riesgo. El plan también define metas a corto, mediano y largo plazo, acompañadas de estrategias y acciones concretas que abarcan prevención, mitigación, preparación, respuesta y recuperación ante desastres. Además, se asignan responsabilidades, plazos y recursos, junto con mecanismos de seguimiento y evaluación para cada actividad.
«Esto nos está sirviendo porque hemos venido revisando y actualizando la cartografía y todos los componentes que tienen que ver con los elementos para la atención de las emergencias que se puedan presentar en el departamento de Caldas», explicó Páez Olaya.
La actualización del plan, que tiene como objetivo estar completado para finales de este año, también considera aspectos fundamentales como la sensibilización pública, la educación en gestión del riesgo y la mejora de la infraestructura resistente a desastres.
Este plan departamental estará en línea con el Plan Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y los planes municipales de gestión del riesgo, garantizando una respuesta coordinada y eficiente ante cualquier situación. Si bien el plan departamental más reciente data del 2017, se reconoce la necesidad de adaptarse a los cambios y aprender de experiencias pasadas para enfrentar los riesgos de desastres en constante evolución.
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