Cada día más personas han optado por ubicar en los patios de sus casas o balcones de apartamentos pequeñas huertas con la intención de tener productos para su autoconsumo y dejar de depender, en lo posible, de lo que puedan encontrar en las legumbrerías.
Algunos han tenido la suerte de poder sacar un tomate o una cebolla para usarlos en sus preparaciones culinarias, mientras que otros, por más que lo han intentado, se han visto frustrados y han desistido de continuar con su huerta.