Alrededor de 20 minutos tuvo que esperar el expresidente Álvaro Uribe Vélez y su bancada del Centro Democrático al presidente Gustavo Petro en Palacio para su crucial cara a cara, ideado para lanzarle un salvavidas a la controvertida reforma a la salud. Semejante precedente causó un dejo de molestia entre los asistentes, pero no malogró el ánimo de diálogo.
El célebre “tintico” que se prometieron Petro y Uribe terminó convertido en cena y en cónclave político con la plana…