Concejales muestran su preocupación por la situación de la obra a la que se han girado más de $2.600 millones y que deberá asumir el gobierno Aranda.
Sigue la preocupación con el retraso de las obras del puente elevado de la calle 60 con carrera Quinta en la ciudad de Ibagué, proyecto que tiene con incertidumbre a los ciudadanos residentes y transeúntes del sector.
Eduard Toro, concejal de Ibagué, señaló que esto que se vive se había advertido hace algunos meses, ya que dejar el proyecto para el último año mandato podría acarrear problemas y así ocurre actualmente.
“Para la verdad el tiempo y hoy estamos evidenciando lo que advertimos en su momento y fue el llamado que hicimos al alcalde de no construir este puente, era un año político y que no se iba a avanzar de la mejor manera y vemos una obra con un avance paupérrimo de menos del 6%”.
Añadió que “estamos viviendo una tragedia para la ciudad y comerciantes por la temporada que viene y que hoy se ven seriamente afectados por un contratista irresponsable que hoy no da la cara a la ciudad”.
Toro expresó que la mandataria electa deberá heredar esta obra inconclusa y acotó que se debe liquidar el contrato de casi $40 mil millones que vale la estructura.
“Esperamos que la alcaldesa Johana Aranda con su equipo revise jurídicamente que se puede hacer, pero yo creo que lo más sabio es liquidar este contrato porque no es bueno para la ciudad y tiene preocupado a un comercio y movilidad afectada”.
Finalmente, el cabildante mostró preocupación por la suma de dinero que se ha girado al contratista y solicita a los entes de control entrar a intervenir en dicho proyecto.
“Se han girado $2.600 millones y aquí tendrán los entes de control entrar a revisar, para que se haga un control y ver qué va a pasar ahora y quién responde por estos recursos”.
