El barrio los Olivos II vivió una aterradora Noche de Velitas tras presenciar el asesinato de dos primos que celebraban y departían en dicho sector de Soacha.
Sobre las 11:20 p. m. del jueves en el barrio Los Olivos II (Soacha) la tradicional celebración de Noche de Velitas se vio silenciada por dos disparos, los cuales anunciaron una tragedia decembrina que minutos más tarde iba a enlutar a la comuna León XIII.
Pasó poco tiempo desde el momento en que el eco de las balas alertó a la comunidad de este popular sector, justo en la carrera 23 con calle 43A, hasta que la calle comenzó a llenarse de curiosos que querían saber qué había pasado. Como es tradición por esta época, la mayoría de vecinos celebraban con música a todo volumen frente a las aceras de sus casas.
“Apenas se escucharon los disparos yo salí de una, porque había unos familiares tomando cerca y me asusté, pensé que algo les había pasado algo; pero eso sí la gente llegó a esa esquina como chulos mirando qué se iban a devorar y preciso en ese momento pasó una muchacha gordita corriendo y decía: ‘¡Mi hermano, mi hermano!’. Apenas ella llegó donde estaba el tumulto de personas eso se escuchó un grito que hasta a mí me dolió. Pobre mujer, ver a su hermano ahí tendido en el piso”, relato una vecina del sector.
Crimen a traición
Las dos víctimas de este hecho fueron identificadas como Eidenzo Alejandro Marcano y Dairwui José Marcano Fermínen, ambos de nacionalidad venezolana y quienes trabajaban en el frigorífico Guadalupe, ubicado sobre la Autopista Sur con carrera 62 (Kennedy). Esta era su actividad desde que llegaron al país, hace apenas un mes.
Luego de su larga jornada de trabajo, las dos víctimas, quienes eran primos, decidieron salir a departir y tomarse unas cervezas a pocas cuadras de su vivienda en Soacha.
Como de costumbre, los primos se fueron en bicicleta hasta el sitio donde departieron por un par de horas, para luego encontrarse con un amigo, con el cual no tardaron dentro del establecimiento y terminaron saliendo los tres hacia la casa de una de las víctimas.
“Yo vi cuando los tres pelados llegaron a la esquina, la verdad ni me sospechaba lo que pasaría, porque se veían lo más de tranquilos y confiados los unos con los otros; pero vea cómo son las cosas de la vida, en medio de la charla uno de esos tres sacó una pistola y les disparó a los dos muchachos como si nada, eso solo demuestra que en esta vida solo un amigo lo puedo traicionar a uno”, relató una residente de la zona a Q’hubo.
Como cuentan los testigos, a tan solo media cuadra de llegar a su casa, Eidenzo y Dairwui (quien al parecer tenía apenas 17 años), recibieron dos disparos certeros a la altura de la cabeza, los cuales hicieron que las dos víctimas murieran desangradas al instante. Mientras tanto, su asesino escapó tranquilamente a pie por una de las calles del barrio.
Acto seguido, llegó la hermana de uno de estos jóvenes aterrada por lo que acababa de ocurrir. “Esa pobre muchacha gritaba y decía que veía respirar a su hermano, pero nada vale… intentamos calmarla porque estaba muy mal, y pues claro, si hasta casi se estrella de frente con el asesino de los dos muchachos”, contó un comerciante.
Los oficiales de la Policía de Soacha relacionaron este hecho con un posible ajuste de cuentas, ya que las dos víctimas presuntamente tenían anotaciones judiciales por los delitos de hurto y tráfico de estupefacientes.
“Ojalá ubiquen rápido los videos de las cámaras de seguridad para que puedan dar pronto con el asesino. ¡Muy triste eso por esta época”, cerró un morador de la zona.
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