En un histórico fallo, resuelto a favor de la ciudadana Lilia Velandia, la Corte Suprema de Justicia redefine en qué casos los padres y madres de familia se salvarían de ir a la cárcel por no cumplir con la cuota de manutención de sus hijos.
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Según el alto tribunal, “ser profesional no significa tener ingresos estables”, conclusión a la que llegó después de analizar el caso de Velandia, quien tras ser demandada por el papá de su hijo por no contribuir con la asistencia alimentaria, argumentó inestabilidad laboral.
Para la Corte, nadie está obligado a lo imposible, pues obtener un título universitario no es garantía de una vida financiera prometedora.
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Según la demandada, ella no pudo cumplir con la cuota por haber estado sin trabajo durante varios meses, situación que le impedía tener la capacidad económica para sostener a su hijo.
Velandia, quien estudió para desempeñarse como trabajadora social había sido condenada a 32 meses de prisión por esta situación, decisión que tendrá que ser reversada tras el fallo de la Corte Suprema.
Además, el alto tribunal le hizo un fuerte regaño a la Fiscalía por no comprobar el estado económico de la demandada antes de someterla a una acusación.
(También: Cuota alimentaria para los padres: cómo puede solicitarla).
“El ad quem incurre en falso raciocinio al inferir del rol de trabajadora social desempeñado por la procesada, que tenía recursos económicos para atender la obligación alimentaria, pues ni siquiera su liquidez monetaria fue probada sin ambages, dado lo advertido por los testigos al respecto”, menciona el fallo.
La decisión de la Corte Suprema de Justicia abre la posibilidad para que padres en la misma situación recurran a esta figura con el fin de no perder su libertad por casos de inasistencia alimentaria, de comprobarse que no tienen la capacidad económica para hacerlo.
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