Cooperativa entregará 14 mil kits escolares en estratos 1, 2 y 3
‘Abuelita, esto huele a nuevo’ quien habla es Camilo, nieto de Blanca Rayo, una bogotana de 72 años, a la cual se le inundan los ojos al escuchar el comentario de su nieto, cuando recibe útiles escolares nuevos. Hecho que, en miles de hogares colombianos ubicados en estratos 1, 2 y 3 no es posible, dado que, deben reutilizar cuadernos, lápices, marcadores o libros del año anterior.
Como Camilo, este mes de enero miles de niños y jóvenes recibirán kits escolares que incluyen; maleta, cuadernos, reglas, colores, cartucheras, pinceles, plastilinas, termos, témperas y otra infinidad de materiales de acuerdo con su grado escolar. Gracias a la cooperativa de ahorro y crédito Fincomercio, reconocida históricamente por su compromiso y aporte a la educación de los niños y jóvenes del país.
“Estamos seguros de que entregar estos kits escolares de alta calidad, es nuestro mejor aporte para ayudar a cerrar las brechas sociales en un aspecto fundamental para el desarrollo del país, como lo es la educación. Este año, nuestra entrega de kits escolares supera los $5.600 millones teniendo en cuenta los precios actuales de la totalidad de los útiles entregados. Llegaremos con 14.000 maletas a 26 ciudades y municipios del país, alcanzando una cobertura de más de 10 mil hogares”, asegura Gloria Gutiérrez, gerente comercial de Fincomercio.
Esta millonaria entrega nacional llega a Bogotá, Soacha, Cúcuta, Barraquilla, Ocaña, Cali, Neiva, Bucaramanga, Sogamoso, Manizales, Pereira, Medellín, Ibagué, Tunja, Villavicencio, Sincelejo, Cartagena, Santa Marta, Riohacha, Pasto, Valledupar, Armenia, Montería, Florencia, Yopal y Popayán.
En cuanto al alcance, 52% de los beneficiarios son niños y 48% niñas. Respecto a las edades, 47% tienen entre 9 y 12 años, 36% están entre 13 a 20 años, 17% pertenecen al rango de 5 y 8 años. Y referente al estrato socioeconómico, 53% viven en 2, 32% en 3 y 15% en 1.
Gasto escolar supera $1.000.000 por niño
El regreso al colegio para muchas familias equivale a sacar la calculadora y volver a hacer números, luego de las celebraciones de fin de año. Y si bien, son gastos fijos que los padres de familia conocen y tienen presupuestados, los aumentos anuales siempre son un reto para miles de hogares colombianos.
“Nuestra gigantesca entrega llega 70% a estudiantes de colegios públicos y 30% a niños de colegios privados. La precisión es importante porque los primeros no pagan matrícula. Pero, sí uniformes, libros de texto, cuadernos, material escolar, medias, tenis y transporte aspectos que suman un valor aproximado de $500.000. Para los segundos, ese costo aumenta a $1.000.000. En los dos casos, recibir los kits de escolares es una gran ayuda porque en promedio los ingresos de estas familias no superan los 2 salarios mínimos y tienen entre 2 a 4 hijos”, narra Gutiérrez.
Si la cifra de $1.000.000 o hasta la de $500.000 le suena exagerada, basta revisar la lista escolar de un niño de primer grado, a quien solo en útiles le piden más de 33 elementos. Por ejemplo: paquetes de cartulina, blocks de papel periódico, caja de témperas, pinceles, cajas de plastilina, caja de lápices, caja de colores, borrador, tajalápiz, colbón, tijeras, paquete artístico (escarcha, fomi, papel iris, crayolas) llegamos a los $204.000. Además, si agregamos morral, cartuchera, libros, uniformes, elementos de aseo personal, logramos superar el monto de $500.000 y apenas son 22 elementos. Es importante señalar que los precios varían de acuerdo con el lugar escogido para las compras escolares.
Kits pensados en necesidades individuales
“Inspirada en su genuino compromiso de hacer labor social de calidad y entregar los kits escolares muy completos, la cooperativa cuenta con el área de Comité de Educación, encargado de establecer con suma rigurosidad, qué exactamente solicitan las entidades educativas según el grado escolar. En ese sentido, el contenido de cada maleta obedece a las necesidades académicas de los niños y están organizadas en 3 ciclos. Ciclo 1 para niños de 1 y 2 de primaria incluye 33 útiles. El ciclo 2 va de 3 a 6 de bachillerato y tiene 26 artículos. Finalmente, el ciclo 3 de 7 a 11 de bachillerato que contiene 25 elementos. Por eso, decimos que con cada morral Fincomercio entrega el 80% de la lista escolar”, añade Gutiérrez.
El 100% de los beneficiarios de los kits escolares pertenecen a los estratos 1, 2 y 3. El 75% tiene ingresos inferiores a 2 SMLV. Además 55% son mujeres, de las cuales 47% son madres cabeza de familia, un aspecto importante porque este es uno de los segmentos de la población donde la cooperativa ha logrado impactar en mayor medida, aportando tranquilidad, entregando soluciones concretas y cuidando el impacto a largo plazo al trabajar a favor de la educación de los niños.
12 años entregando kits escolares
La cooperativa ha venido desarrollando esta iniciativa desde hace 12 años, gracias a su compromiso social, porque sabe y conoce las necesidades que afrontan los padres de familia al no contar con los recursos económicos suficientes y porque está comprometida con facilitar a los niños educación en igualdad de condiciones.
“Es muy gratificante ver el crecimiento que ha tenido esta iniciativa social aumentando el número de kits escolares, de hecho, si sumamos la cantidad entregada cada 4 años hemos logrado una cifra destacada. En 2012 entregamos 2.900 kits escolares, 4 años más tarde, es decir, en 2016 aumentamos a más de 5.000. En 2020, que fue un año retador por la pandemia, duplicamos el alcance, llegando a 12.500 y este 2024, la cifra supera los 14.000. Esto significa que, en 12 años hemos entregado más 102.000 kits escolares, por toda Colombia, valorados en más de $11.000.000.000” añade Gutiérrez.
Sector solidario comprometido con los ODS
“La cooperativa tiene un compromiso social y ambiental. Trabajamos para aportar valor a nuestro entorno con cada actividad realizada, por eso, en esta oportunidad escogimos proveedores, que en el caso de los morrales contratan madres cabeza de familia y en materiales compañías que tienen tecnología que nos ayudan a minimizar el impacto ambiental, lo cual está conectada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, finaliza Gutiérrez.
A través de esta estrategia Fincomercio contribuye al cumplimiento de 2 objetivos. Puntualmente el No.4, promoviendo una educación de calidad y el No.11 relacionado con la sostenibilidad ya que, para esta entrega de 2024, uno de los factores para escoger el proveedor, fue su trabajo estratégico con el cuidado del medio ambiente.
Finalmente, la cooperativa señala que estas acciones generan impacto y buscan servir de inspiración para trabajar por el bienestar del planeta desde los diversos roles, entendiendo que cada gesto, sin importar su tamaño, representa un cambio y es un deber colectivo trabajar por la sostenibilidad.
Colombianos beneficiados en Bogotá
«Cuando miro hacia atrás, me doy cuenta de que ya han pasado 4 años desde que mis nietos experimentan una felicidad inigualable al recibir cada enero su kit escolar ‘nuevecito’. Es muy bonito porque tiene cuadernos, reglas, colores y muchas cosas más. Pero, lo mejor de todo es la maleta porque realmente dura mucho. Yo he hecho la cuenta y nos ahorran mínimo $400.000 por cada nieto. Honestamente nos llegan otras ayudas, pero ninguna tan especial como la que nos brinda la cooperativa, porque la calidad de lo que nos dan es excepcional. Usted no se imagina lo que yo siento cuando mis nietos me dicen ‘Abuelita, esto huele a nuevo’ y sonríen”, comenta Blanca Rayo de 72 años en Bogotá.
“Cada año, la llegada del kit escolar de Fincomercio no solo alivia mi presupuesto, sino que también emociona a mis hijos. La variedad de los útiles supera mis expectativas, y tengo que poner muy poquito de mi sueldo para completar la lista. Me parece que los cuadernos cosidos ayudan a que los niños no arranquen hojas y les duren todo el año, como será que en ocasiones le ayudo a mi hija mayor con lo que me sobra”, dice Alexandra Reyes de 43 años en Soacha.
“Como madre soltera debo pagar sola matrícula, pensión, alimentación, útiles y no me alcanza. Muchos años tuve que reciclar cuadernos viejos para que iniciaran y eso es muy triste para uno de mamá y hasta para los niños porque se sienten mal con sus compañeritos. Hoy ya no es así, porque pueden iniciar con todo nuevo y de excelente calidad. La cooperativa realmente alivia la carga económica de muchas madres como yo, y ver la sonrisa de mis hijos al recibir los kits es impagable”, narra Gloria García de 42 años en Bogotá.
Colombianos beneficiados en Neiva
“Nunca imaginé que a los 63 años apoyaría económicamente a mis hijos, y menos a mis nietos. Con mucho orgullo debo decir que mis 3 nietos reciben los kits escolares porque yo me postulé y eso me hace sentir útil porque puedo contribuir a los gastos de la casa sobre todo en momentos difíciles cuando consideramos no enviarlos a la escuela por falta de dinero”, cuenta Alba Andrade, pensionada y abuela de 1 niño de 6 años y 2 de 13.
“Le cuento que en mi casa decimos que Papá Noel llega en enero porque para mis 3 nietos el kit escolar es un regalo de navidad atrasado. Ver sus rostros iluminarse al descubrir todos los útiles es impagable. Estas maletas no solo llenan de alegría a mis nietos, sino que también alivian el bolsillo de mi hija porque cada año todo está más caro y ella apenas gana un salario mínimo”, dice Luis Lozada, pensionado de Neiva y abuelo.
Colombianos beneficiados en Girardot
«A mis 75 años no hay alegría más grande que escuchar a mis 3 nietos gritar por toda la casa ‘abuelita, no tenía esto o aquello’ porque me ilusiona pensar que ellos van a tener un futuro mejor que la vida que nos tocó. A mí, me parece increíble ver cómo cambian los útiles según el grado porque nadie se pone en tanto trabajo. Ojalá más empresas adoptaran iniciativas similares, ya que estas ayudas hacen una gran diferencia», señala Flor Rodríguez de Girardot.
Colombianos beneficiados en Cartagena
«Aquí en la costa sufrimos mucho por la educación. Yo trabajo como electricista y mis ingresos son muy escasos, por eso, muchos años me tocó mandar a los muchachos con cuadernos viejos a los que les arrancábamos las hojas del año anterior. Yo agradezco el alivio económico que nos ofrecen para mis 2 hijos y ellos están felices de tener materiales nuevos», narra Julio Díaz, padre de 42 años cabeza de familia en Cartagena, Bolívar.
«Darles a mis hijos la oportunidad de comenzar las clases con todo nuevo es algo único como padre. Con mi esposa enseñamos a nuestros hijos a estar agradecidos por todo lo que reciben, y nos hemos dado cuenta de que tener sus maletas nuevas y los útiles de excelente calidad, los motiva a sacar mejores calificaciones», narra emocionado Alfonso Ruiz, independiente de 42 años.
Colombianos beneficiados en Cali
«Completar la lista escolar solía ser una odisea. Además, nosotros estamos en una zona que ha sufrido mucho los últimos años desde el estallido social, por lo cual, el trabajo e ingresos han disminuido. Hace 4 años conocí este beneficio y realmente ha representado un gran ahorro para mi bolsillo porque tengo 2 hijos», cuenta, Leidy Caicedo, madre cabeza de familia de 34 años en Cali.
“Yo no le digo mentiras, pero, a mí me tocaba pedir créditos para cubrir esos gastos. Pero, ahora ya no es necesario, porque la cooperativa nos da la inmensa mayoría de la lista y ahora con mi sueldo, compro las cosas pequeñas que faltan. Mis hijos ya esperan con ansias ese regalo al iniciar el año «, señala, Viviana Cardona, mamá soltera de 38 años.