Por el momento, en uno de los puntos más críticos del problema de reflujo, ya que se enviaron unos obreros por parte de la obra, para que realizaran un ‘alivio’.
“No sé qué estará pasando”, les dijo don Raúl Tamayo, presidente del barrio La Aurora alta, a los asistentes a la reunión en la casa de la obra del proyecto, quienes llegaron para escuchar a todos las partes que tienen que ver con la obra de canalización de la quebrada Montebonito, sus pro y sus contras.
Lo expresó de esa manera al comentar que fue el consorcio desde donde se enviaron los obreros a que abrieran un hueco en la recámara que permitiera que el agua no se regrese por las tapas de alcantarillado y que él sabía que ya Serviciudad le estaba dejando este entuerto a los contratistas.
Allí se encontraba el gerente de Serviciudad Jhon Jairo Gómez, acompañado por cinco ingenieros y responsables del proyecto Agüita Montebonito, el director de la Diger, Jhannier Jaramillo, también con uno de sus ingenieros, interventores e ingenieros del proyecto y varios ediles de la comuna.
El box y las contingencias
Después de que hace varios años este polideportivo se hundiera, se pensó que la solución era la canalización de la quebrada. Pero a medida que estos trabajos han avanzado detectaron que lo que afecta los barrios que se encuentran en el curso de la quebrada, antes que verse afectados por el torrente que se forma por las aguas lluvias o la capacidad del Box, eran víctimas de ellos mismos al encontrar en las rejillas toda clase de inservibles.
“La obra en calidad de la obra como box, no tiene reparo y ahora empezamos a ver los cruces de las redes, llamé al ingeniero, porque en las últimas tres semanas ha sido repetitivo, incluso entre dos y tres veces al día, los daños en la red de acueducto y eso nos genera inconvenientes y muchos problemas ante la Superintendencia de Servicios Públicos, porque se les escucha decir otra vez se fue el agua en El Japón, La Aurora está sin agua…”, les dijo Jhon Jairo Gómez.
¿Desencuentros?
Un momento álgido tuvo la reunión cuando uno de los interventores se refirió a la ausencia de los representantes de Serviciudad, durante la pasada administración, cosa que incomodó bastante a los acusados y devolvieron el dardo, generando la duda si tal vez él era quien no había estado cuando ellos visitaban la obra. Este suceso dio pie a que se viera la necesidad urgente de trazar de nuevo una línea de arranque en conjunto sin retrovisor.
En representación de la comunidad
José Raul Tamayo, también es presidente de la Veeduría Box Japón – Aurora, quien se refirió a lo que pasó en esta primera reunión: “Los ingenieros están ejecutando la obra de la mejor manera, lo que pasa es que donde don Fernando Molina, se está presentando un problema que es algo que ya se veía venir, porque para poder ejecutar la obra hay unas aguas que se tienen que canalizar y van con residuos que al llegar allá, al punto final causan inundación”.
Y agregó: “Es más, si usted se asoma, al frente de don Fernando, se hizo un aliviadero que se encuentra en funcionamiento y lo que hace es que cuando se tapona el colector, manda las aguas al box antiguo, soy testigo de que se están buscando soluciones, pero el problema grande es la cantidad de agua que viene de la parte alta”.
Dato
Más de 4.000 unidades de vivienda se han construido en el sector de Frailes en años recientes, situación que tiene el tanque de La Giralda a tope.