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En el horizonte de Nariño se dibuja un futuro de conversaciones que, en la primera semana de marzo, abrirá un nuevo capítulo para la paz. La región se prepara para ser testigo y parte de un diálogo entre la Gobernación y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un paso crucial autorizado por el Gobierno Nacional para llevar la paz a un terreno más cercano a los ciudadanos.
El gobernador Luis Alfonso Escobar, un ferviente defensor de las negociaciones pacíficas y creador de estrategias de desarrollo que anclan la paz al progreso regional, ha revelado estos planes durante una presentación pública del Plan de Desarrollo Departamental. Las comunidades de la cordillera fueron las primeras en conocer de voz del gobernador la noticia que da forma a la visión de un Nariño próspero y seguro, donde la justicia social y la protección del medio ambiente son las piedras angulares de su transformación.
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Con los ojos puestos en el cese de la violencia que ha azotado los municipios de Nariño, el Gobernador vislumbra estas mesas de diálogo como el medio para abordar los temas críticos que permitirán reinventar el territorio. La promesa de un proceso de cambio inclusivo y participativo, donde todas las voces sean escuchadas y atendidas, se está convirtiendo en una realidad tangible.
Los avances de la delegación del presidente Petro en los diálogos regionales son notorios y representan un signo de esperanza para la población nariñense. Según declaraciones del Gobernador Escobar a Blu Radio, existe un anhelo palpable por una intervención inmediata en las zonas más vulnerables, como veredas y corregimientos, con la finalidad de que las transformaciones planificadas tengan un impacto positivo y duradero.
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