En las montañas de Antioquia, la sábana cundiboyacense, los cafetales del Quindío o incluso en los barrios de Bogotá y Medellín los exportadores vienen haciendo una tarea tan titánica como silenciosa. A punta de flores, café, frutas, confecciones o servicios logísticos están representando a la industria colombiana, más allá del petróleo y el carbón.
Aunque hoy los productos minero energéticos pesan más de 50% en las exportaciones…