No todo el mundo necesita medicarse, no todos necesitan ir al Homeris, pero la gran mayoría sí necesitan que los escuchen y les den pautas para afrontar diversas situaciones.
Los cambios en el Hospital de La Virginia, no son solo en su planta física. El doctor Wildert Alvear es el líder de la especialidad de Salud Mental y coordina el direccionamiento del programa de adicciones. “Sabemos que en Pereira está el Cadri del Hospital Mental de Risaralda, pero hacemos el acompañamiento a los pacientes que quieren hacer el proceso de resocialización o desintoxicación, por llamarlo así”.
El paso a paso comienza con exámenes de laboratorio y se hace el direccionamiento a psiquiatría del Cadri, para determinar con el especialista, si el paciente tiene lo más importante en el tratamiento y es voluntad, “El paciente nunca va obligado, va con la habilidad para dejar el consumo y continuar con su vida, que a pesar de eso no sea estigmatizado, sino que se pueda adherir a la vida y si es candidato hace proceso de internación con protocolos establecidos y posterior a su salida se le hace seguimiento por psiquiatría, la especialidad en Salud Mental y psicología”, referenció el doctor Alvear.
Preguntas al doctor
¿Qué otros servicios en Salud Mental hay en San Pedro y San Pablo?
“En este momento estamos en la estructuración del programa de Salud Mental, en el que se incluyen todos los servicios para pacientes que tienen trastornos de ansiedad, depresión, trastornos asociados al sueño y como ya se explicó, al consumo tanto de sustancias psicoactivas como al cigarrillo, conductas no asociadas con trastornos del comportamiento, demencias, parkinson, alzheimer. Mayoritariamente estos pacientes vienen con déficit cognitivo o con trastornos del neurodesarrollo. Además, pacientes con gestión del duelo, víctimas de abuso sexual, estrés postraumático, matoneo y violencia intrafamiliar”.
Ahora que habló de matoneo ¿hay un paquete para los más pequeños?
“Tenemos un programa direccionado igual por medicina general en el cual hace el acompañamiento pediatría, fonoaudiología y los programas de enfermería, estos chiquitos se articulan con la especialidad de Salud Mental. Los diagnósticos son muy tempranos e identificamos si el niño viene con cambios de comportamiento, o en un menor con trastorno de hiperactividad, síndrome de Asperger y ante ese amplio abanico tratamos de hacer el seguimiento y diagnóstico oportuno, para que esos niños tengan participación inclusiva y atención con especialistas. Hay que tener en cuenta que el diagnóstico inicial lo hacemos con los papás”.
¿Los menores que hacen mezclas de licor, medicamentos y energizantes, se evalúan por Salud Mental?
“Hay una cosa muy importante y es que al tener muchísimos de los medicamentos en las farmacias, es muy fácil para ellos. Estas mezclas generan unos efectos y daños en la sensopercepción en el cerebro, generan unas distorsiones, más que por la moda es por la condición de reto que generan las redes sociales que se convierten en epicentro para que los jóvenes experimenten y sin son personas con connotaciones especiales empiezan a tener delirios de persecución, depresión, ansiedad, entre muchas otras, llegan a Urgencias y se les hace la valoración para determinar si es por consumo o connotaciones de abuso sexual, explotación de menores y para eso tenemos una muy buena red de apoyo”.
“La invitación es que se acerquen a la Institución, contamos con profesionales idóneos, espacios e instalaciones para que los familiares sean llevados a la vida y no tenidos en el anonimato. La enfermedad mental no debe ser satanizada”, Dr. Wildert Alvear.
