El verbo ‘bloquear’ parece ser de uso común en el departamento de La Guajira. Yo bloqueo, tú bloqueas, él bloquea, nosotros bloqueamos, vosotros bloqueáis y ellos bloquean. Esta situación se ha vuelto insostenible para ciudadanos, emprendedores, pequeñas, grandes y multinacionales empresas.
Ese es el diario vivir de los guajiros. La mañana del martes, el bloqueo fue liderado por las asociaciones de taxis amarillos, afectando a los habitantes de Riohacha y Maicao. Posteriormente, el jueves, fueron los pobladores del corregimiento de Cuestecitas, en el municipio de Albania, quienes bloquearon las vías debido a la suspensión del servicio de energía.
Los habitantes paralizaron el acceso vehicular en la vía que comunica el norte con el sur de La Guajira. En horas de la tarde, el paso de vehículos era intermitente, causando mayores trastornos en la arteria que conecta Albania con el municipio fronterizo de Maicao.
Sin embargo, la multinacional Cerrejón es la más afectada, pues este viernes cumple siete días de bloqueo por parte de los miembros de la ONG Nación Wayuu, quienes reclaman mayores exigencias respecto a la sentencia T-704.
En respuesta, la empresa minera exhorta a la organización a respetar el proceso de consulta en curso, liderado por el ministerio del Interior. Hasta la fecha, Cerrejón ha formalizado exitosamente 374 acuerdos con comunidades de los 427 indicados en las consultas requeridas.
La empresa destaca que estos acuerdos incluyen más de 2.260 iniciativas sociales que las comunidades han definido y están implementando de forma autónoma. La selección de las comunidades para su inclusión en este proceso es decisión de la Autoridad Nacional de Consulta Previa (Dancp) del ministerio del Interior.
Los bloqueos a la vía férrea y carreteras impactan negativamente a todos en La Guajira, incluidos los miembros de la comunidad y demás empresas. Estas acciones impiden el suministro de bienes, el libre movimiento de personas y empleados, la llegada de suministros esenciales para la operación minera y el transporte de carbón a puerto. Además, los bloqueos impiden entregar agua potable a 164 comunidades de La Guajira, labor que Cerrejón ha realizado desde 2014.
Por otro lado, los bloqueos en curso están afectando la reputación de Colombia como proveedor confiable y la capacidad de Cerrejón para enviar carbón puntualmente a sus clientes, quienes podrían considerar alternativas a Colombia.
Hacemos un llamado a la organización Nación Wayuu para que demuestre un liderazgo constructivo, alentando a las comunidades a cumplir con el proceso de la Dancp. Hasta la fecha, este proceso ha resultado en la identificación y acuerdos con otras 69 comunidades representadas por esta organización. Es crucial poner fin a estos bloqueos continuos que afectan tanto a Cerrejón como a la comunidad en general.
