El pasado 18 de junio, el Ministerio de Hacienda firmó el decreto 0763 por medio del cual ponía en vigencia una medida que se venía explorando desde junio de 2023: el incremento en el precio del diésel para una serie de grandes consumidores que tenían aún el subsidio.
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Esta medida, según el documento de la cartera, empezaría a regir 45 días después. Esto implica que la regla empezará a funcionar desde este sábado. Con el inicio de la regencia de esta medida se hará un incremento gradual hasta que se alcance el precio de paridad internacional.
Cabe destacar que la mayoría de grandes consumidores ya tienen integrado el precio internacional y esta medida solo tendría efecto para unas 150 empresas, principalmente de los sectores de minas y petróleo.
Se considera como gran consumidor a una empresa que cada mes demanda más de 20.000 galones y serán a los que les impactará esta medida. Las compañías que cobija este decreto representan 5% de la demanda total del diésel del país.
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El decreto explica que la regulación correspondiente a la implementación de este mecanismo de ajuste diferencial lo hará el Ministerio de Minas y Energía, que se encargará de fijar los precios.
El efecto de este decreto será del retiro del subsidio sobre el consumo de unos 310.000 galones diarios, y permitirá un ahorro de $50.000 millones mensuales, es decir $600.000 millones al año, toda vez que los grandes consumidores representan el 5% del consumo total de Acpm.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.
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“Esto focaliza ligeramente el gasto del Fepc, ayuda a reducir su significativo déficit y envía una señal al mercado para promover la descarbonización de la economía empezando por las grandes empresas altamente consumidoras de este combustible” dice el documento del Ministerio de Hacienda.
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No obstante, la principal medida para afrontar la deuda del Fondo de Estabilización de Precio de los Combustibles (Fepc) está relacionada con el incremento para los usuarios de transporte.
Este año se estima que unos $13 billones de deuda se generarán por este combustible, con lo que una corrección de $600.000 millones para este año sería solo una pequeña parte del gran total que impacta las finanzas del país en momentos de una fuerte caída en el recaudo de impuestos que obligó al Gobierno a hacer un recorte de $20 billones en el Presupuesto General de la Nación de 2024.
Si bien ninguna de las carteras relacionadas ha anunciado cuál es el camino a seguir en lo que refiere a la corrección de precios, espera que desde 2026 se empiecen a dar algunos superávits de caja en el Fondo e incluso en 2025, “si las condiciones internacionales y la política de precios locales lo permiten”.
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Con base en esto, para 2027 el balance del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles podría ser neutro, al lograrse el cierre definitivo del diferencial en los años previos y el cierre total de la deuda.
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