El gerente del Hospital Departamental Santa Sofía, Carlos Alberto Piedrahita Gutiérrez, solicitó la intervención urgente de la Superintendencia Nacional de Salud ante la deuda de $3.000 millones que la EPS indígena AIC mantiene con la entidad. La preocupación radica en que la EPS ha manifestado su intención de retirarse del departamento, lo que podría poner en riesgo la recuperación de la cartera y agravar la situación financiera del hospital.
Carlos Alberto Piedrahita Gutiérrez, gerente del Hospital Departamental Santa Sofía, hizo un llamado a la Superintendencia Nacional de Salud y a la Dirección Territorial de Salud de Caldas para que tomen medidas inmediatas ante la situación crítica que enfrenta la entidad hospitalaria. La EPS indígena Asociación Indígena del Cauca (AIC) adeuda al hospital una suma cercana a los $3.000 millones, y recientemente ha expresado su intención de retirarse del departamento.
Piedrahita Gutiérrez advierte que esta situación podría seguir el mismo patrón que Asmet Salud, una EPS que dejó millonarias deudas en la red pública y privada de salud de Caldas antes de retirarse, afectando gravemente la sostenibilidad financiera de las IPS. «Hoy la mencionada EPS está diciéndole a la Superintendencia y a la misma Gobernación de Caldas que se quiere retirar del departamento; y no vaya a suceder como con Asmet Salud, que terminó dejando deudas millonarias a toda la red pública y privada en nuestro departamento; pero que sigue operando en otros departamentos y allá goza de privilegios para recibir recursos del nivel nacional, y aún así no paga las deudas del pasado”, expresó Piedrahita Gutiérrez.
La AIC, que afilia a una población de 34.000 usuarios indígenas en el departamento, está siendo acusada de realizar «maniobras dilatorias» que contravienen la normativa vigente. Ante esta situación, Piedrahita Gutiérrez solicitó la intervención directa del Superintendente Nacional de Salud, Luís Carlos Leal, y de Natalia Castaño, directora territorial de salud de Caldas, para que no permitan que la EPS se retire sin cumplir con sus obligaciones financieras. «Es hora de que la Superintendencia la intervenga, porque está haciendo maniobras dilatorias, hechos que van en contra de la norma”, enfatizó el gerente.
Asimismo, el directivo recordó que según la Ley 1438, las EPS tienen aproximadamente 40 días para conciliar, depurar y auditar las cuentas radicadas y cumplir con los pagos según la normativa vigente. Por ello, invitó a la EPS AIC a cumplir con estas disposiciones y evitar un daño mayor a la red hospitalaria de Caldas.
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