Emilia Restrepo, rectora del Colegio de Estudios Superiores de Administración, Cesa, señala que en un mundo en el que la longevidad es cada vez mayor, las personas requieren estar en constante formación para adaptarse a tiempos cada vez más cambiantes. La entidad celebra 50 años de existencia por estos días.
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¿En qué fase va el proceso de transformación del CESA y cómo llega a sus 50 años?
Mi arribo fue con la solicitud explicita, de acompañar la en transformación institucional.
Si bien todos los sectores se han visto afectados por la transformación, la educación no ha sido ajena. Y la educación es el sector de mayor atraso y requiere ponerse al día y asegurarse de ser la respuesta a las necesidades presentes y futuras.
¿Cuáles son esas necesidades?
Aprender distinto. Es evidente que la gente quiere estudiar distinto. La vida cambió. Antes las personas vivían 60 años y hoy se dice que la persona que va vivir 150 años ya nació. No sé hasta que edad van vivir las personas, pero sí le puedo decir que antes con un pregrado era suficiente para ganarse la vida. Hoy, con la velocidad de los cambios, una formación de cuatro años y una maestría no son suficientes para toda la vida; es muy difícil.
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¿Cuál es su foco?
Nuestro eje principal es cómo formar líderes, y a partir de allí se ha originado todo el proceso de transformación: educación de alta calidad, excelencia y usando la tecnología, la inteligencia artificial, customización masiva, educación pertinente y práctica de la mano del sector empresarial. Asegurar una educación ética integra. Formar no solo individuos sino buenos seres humanos.
¿Cuáles son los hitos de ese plan?
Primero, diversidad, equidad e inclusión. Traer al campus estudiantes élite, seres humanos buenos, sin importar de dónde vengan. Por ende, nos apoyamos en nuestro modelo de filantropía. Además, trabajamos en fortalecer el relacionamiento con la comunidad, con las empresas, con las alianzas con el exterior y la internacionalización (tenemos más de 26 alianzas), que son realmente con investigación de alto nivel. Y ahora que ofrecemos formación a lo largo de la vida, así desarrollamos un modelo de suscripción en el mediano y largo plazo.
Ello nos permite prever que la educación vaya a convertirse en un modelo por suscripción, en el que las personas vayan consumiendo contenido, acordes a sus intereses personales a lo largo de la vida, sin limites de edad. Es parte de lo que la educación tiene de sesgo. Se ha demostrado que las edades son parte de la diversidad. De hecho, un recién egresado llega a una empresa y su entorno laboral tiene todas las edades, más jóvenes, mayores y veteranos, sin que ello genere ningún ruido, y eso lo tenemos que traer a la educación.
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¿Cómo es su plan estratégico?
Es el Plan Estratégico de Transformación a 2027. Para ello estamos implementando 5 pilares:
– Cumplir con el propósito de formar e impactar a los líderes empresariales.
-Fortalecer toda la educación formal en unión con la formación a lo largo de la vida, uniéndola con programas no formales.
– Tercero, asegurar el fortalecimiento de alto impacto. Somos la universidad que forma a los emprendedores; es nuestro mantra asegurando que sean de alto impacto. Luego, mantener la esencia, la cercanía con el sector empresarial para impactar un país con excelente formación.
Además, asegurar la sostenibilidad de nuestra institución. Y usar la tecnología para impactar a la sociedad y cumplir los objetivos.
Emilia Restrepo, rectora del Colegio de Estudios Superiores de Administración, CESA
¿Qué necesidades de formación tienen los líderes en un entorno cambiante y con incertidumbre?
La incertidumbre hay que abrazarla, porque vamos a vivirla por el resto de la vida. No hay que tenerle miedo al cambio, éste entrega progreso y nos hace avanzar. Tenemos 50 años formando líderes, y debemos formarlos distinto, con atributos diferentes.
El líder de hoy debe ser absolutamente curioso, de mente abierta a la tecnología, entender que está a su servicio, no tener miedo a preguntar.
Tienen que ser conectores, ser un multiplicador generoso, humilde, audaz y un poco rebelde.
Y en esos atributos formamos a nuestros estudiantes. Ellos son parte de una mentalidad emprendedora, es quien es capaz de ver, más allá de lograr ver lo que los demás no.
¿Qué tanto sienten la fuga de talentos hacia otros países?
Realmente vemos que el mundo vive un momento complejo. La población global está decreciendo. En las universidades, desde el punto de vista de matrículas, se han reducido, hay menos gente.
Por ello, nuestra primera respuesta fue desarrollar una estrategia de transformación, y lo trabajamos de la mano de la consultora Mckinsey y nuestro cuadro directivo.
Y luego de ello recogemos frutos. Este año tuvimos un récord de inscritos y matriculados. El Cesa visitó más de 20 colegios que antes no eran nuestro foco, fuimos a otras ciudades que no habíamos visitado.
Para lograr que los estudiantes llegaran usamos la estrategia de la filantropía y trajimos casi el 15% de los nuevos estudiantes con apoyos financieros, para lograr tener los estudiantes de élite, estudiantes Cesa. Somos muy estrictos con la selección de nuestros estudiantes, pero tenemos la tasa más baja de deserción del mercado.
Antes recibíamos y graduábamos estudiantes, a hora no los graduamos, sino que los acompañamos a lo largo de la vida.
¿Cómo analiza el tema del gobierno corporativo en entidades como Ecopetrol e ISA?
Tenemos el Centro de Gobierno Corporativo, el primero de una universidad en el país, con más de 12 años. Promueve un programa de liderazgo para mujeres en juntas directivas, y ha capacitado a más 700 mujeres.
Creemos en el correcto gobierno corporativo. Es una lástima lo que pasó, pues es la independencia de ese gobierno lo que permite la transformación de las empresas. Vemos con preocupación esos casos particulares.
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