En el humilde corregimiento de Evitar, Mahates, zona del departamento de Bolívar, se vivió un momento de inmensa alegría y gratitud. Isaac de Jesús Abdala Parra, un niño conocido y querido por toda la comunidad, ha visto cómo su más grande sueño pronto será una realidad gracias a un gesto de generosidad del Gobernador Yamil Arana.
Isaac, un niño valiente que nació con Acondroplasia y Osteogénesis Imperfecta, se ha ganado el cariño de todos no solo por su condición, sino por su constante lucha y su alegre participación en redes sociales, donde comparte su vida diaria con el mundo.
Durante el pasado mes del niño, Isaac tuvo el honor de ser gobernador del Mini Gabinete, una iniciativa de la Gobernación de Bolívar para fomentar la participación infantil. Pero lo que Isaac no imaginaba era que este evento sería el preludio de un cambio profundo en su vida y en la de su madre, Clara Inés Parra Ortiz.
La noticia llegó en medio de lágrimas y abrazos. La modesta casa en la que Isaac y su madre han vivido durante años será completamente remodelada, una promesa hecha realidad. «Ustedes se han convertido en personas especiales para nosotros. Haremos realidad ese deseo, remodelando su hogar con todos los detalles que soñaron, para que vivan con la dignidad que merecen». dijo el gobernador.
Isaac, con una sonrisa que iluminaba su rostro, expresó con sencillez el deseo que ha motivado su vida: «Mi único sueño era entregarle una casita digna a mi mamá». Estas palabras resonaron profundamente en todos los presentes, un testimonio del amor y la fortaleza que han sostenido a esta familia.
La intervención, liderada por la Dirección de Vivienda de la Gobernación de Bolívar y apoyada por Argos y la Pastoral Social, transformará por completo la vivienda de la familia. El proyecto incluye la reconstrucción en cemento de la casa, que contará con cielo raso, tres habitaciones, dos baños, un local para emprendimientos, y una cocina y sala totalmente renovadas. Un hogar que no solo será un refugio, sino también un espacio donde Isaac y su madre podrán soñar con un futuro mejor.
Para Clara Inés Parra, este gesto va más allá de lo material. «Estas lágrimas son de felicidad, Gobernador. Nunca esperábamos esto, realmente gracias por tenernos en su corazón», dijo entre sollozos, consciente de que este no es solo un mejoramiento de vivienda, sino un nuevo comienzo para su familia.
Más allá de una casa, este acto es un símbolo de esperanza y un recordatorio de que los sueños se pueden hacer realidad.
