Con el propósito de fortalecer la resocialización y promover la justicia restaurativa, se ha puesto en marcha una iniciativa en Armenia que involucra a personas privadas de la libertad en actividades comunitarias y de embellecimiento urbano. Esta estrategia busca dar una nueva cara a los espacios representativos de la ciudad, mientras brinda a los reclusos una oportunidad de aportar de manera positiva a la sociedad.
El primer escenario de esta labor fue el monumento a la locomotora, ubicado en el norte de la ciudad. Allí, un grupo de reclusos se dedicó a realizar trabajos de mantenimiento y limpieza, devolviéndole a este símbolo patrimonial su esplendor y reafirmando su importancia como lugar de encuentro para los habitantes de Armenia. Estas acciones no solo embellecen el entorno, sino que simbolizan el renacer de segundas oportunidades.
“Estamos convencidos que las segundas oportunidades son clave para construir una sociedad más justa y solidaria. Esta propuesta no solo beneficia a los reclusos, quienes tienen la oportunidad de aportar positivamente a la comunidad, sino también a toda la ciudad, al recuperar espacios emblemáticos”, destacó el secretario de Gobierno de Armenia, Andrés Buitrago.
La intervención se llevó a cabo con el acompañamiento de las autoridades penitenciarias y el Ejército Nacional garantizando el cumplimiento de todos los protocolos de seguridad. Esta colaboración entre instituciones refuerza el mensaje de que la justicia y la reconciliación social pueden caminar de la mano para lograr una verdadera reintegración.
Esta iniciativa es solo el primer paso de un proceso más amplio, que pretende integrar a los reclusos en proyectos que aporten al desarrollo y bienestar de Armenia. Con este programa, la ciudad no solo recupera sus monumentos, sino también la esperanza en una justicia más humana e inclusiva.