Cuando José Luis Figueredo era un niño le gustaba ayudar a bajar la carga de los aviones DC3 que en días soleados y calurosos llegaban hasta su pueblo natal: La Primavera (Vichada). Dos décadas después se convirtió en el primer piloto comercial de ese municipio vichadense.
Figueredo tiene actualmente 30 años y reconoce que desde muy pequeño mostró su pasión por los aviones, siempre soñó con pilotar una de esas aeronaves que aterrizaban en la empolvada pista de la ‘tierra del curito’. Durante sus años de infancia no desaprovechó la oportunidad para observar intrépidamente los detalles de esos viejos aviones, y admirar a quienes portaban el uniforme de capitán.
Hace poco, el hijo de dos reconocidos docentes de la región, logró convertirse en el primer piloto comercial que tiene La Primavera. “Me siento feliz de lograr mi sueño y con esto, poder seguir dejando en alto mi Primavera y por su puesto al Vichada”, dijo el joven piloto.
Cuando Figueredo vuela se siente libre, “la emoción de volar no sé cómo explicarla, la felicidad de volar y ver como cumplí mi sueño de niño es lo más gratificante para mí”, dice entre risas.
José Luis, que además es Administrador de Empresas, llevaba más de 11 años involucrado en el mundo aeronáutico, pero solo a finales del mes de julio de este año logró dar ese paso final que lo acredita para surcar el espacio aéreo, luego de haber culminado el curso con 201 horas de vuelo.
“Me veo volando en una aerolínea comercial en el país”, precisa el joven al ser consultado por su futuro próximo.
