Las autoridades de Los Ángeles declararon una “emergencia sanitaria” debido a la grave contaminación del aire causada por el humo y las cenizas de los incendios forestales que asolan la región. Se ha pedido a los residentes permanecer en sus casas, usar aire acondicionado para filtrar el aire y portar mascarillas al salir.
El Departamento de Salud Pública del condado advirtió que los incendios, agravados por fuertes vientos, han deteriorado drásticamente la calidad del aire, representando riesgos inmediatos y futuros para la salud pública. Además, se emitieron nuevas órdenes de evacuación en áreas cercanas a los seis focos activos.
Hasta el momento, más de 144.000 personas han sido evacuadas, mientras que 11 han fallecido y 13 permanecen desaparecidas. Los incendios han destruido más de 10.000 viviendas y negocios, dejando también a 60.000 usuarios sin energía eléctrica. Vecindarios como Brentwood, Encino y Calabasas están en alerta, al igual que la comunidad estudiantil de UCLA, que ha sido advertida de una posible evacuación.
Esta tragedia, considerada la más destructiva en la historia de Los Ángeles, ha afectado a figuras públicas como Mel Gibson, Anthony Hopkins y Paris Hilton, quienes perdieron sus hogares. Las pérdidas económicas ya superan los 8.000 millones de dólares, y se estima que más de 60.000 propiedades están en peligro.
Con 157 kilómetros cuadrados consumidos por las llamas, las autoridades continúan trabajando en contener los focos activos, aunque el riesgo sigue latente. Además, se han restringido actividades como la natación en las costas debido a la presencia de ceniza en el ambiente. Refugios adicionales han sido habilitados para las personas desplazadas por esta crisis que pone a prueba a la ciudad californiana.