Durante años, un terreno baldío situado entre las manzanas 2 y 12 del barrio La Unión, en Armenia, fue usado como basurero, depósito de escombros y punto de reunión para el consumo de sustancias psicoactivas.
Ante la falta de respuesta a las peticiones dirigidas a las autoridades, ediles y la Junta de Acción Comunal, los residentes decidieron tomar cartas en el asunto. Inspirados por el nombre de su barrio, se unieron para transformar el lugar en beneficio de la comunidad.
Algunos vecinos aportaron pintura y llantas usadas, mientras otros consiguieron herramientas como machetes, brochas, palas y carretillas. En una jornada conjunta, limpiaron el terreno, removieron maleza, pintaron las llantas y cercaron el espacio tras sembrar plantas para embellecerlo.
Milton René Hernández Sarmiento, uno de los promotores de la iniciativa, expresó:
“Queremos que este ejemplo inspire a otras comunidades. Si las autoridades no intervienen, los ciudadanos unidos pueden rescatar espacios abandonados, ya sean parques o plazoletas, para que niños y jóvenes puedan jugar y los adultos tengan un lugar seguro y agradable. No importa el tamaño del espacio, lo importante es el esfuerzo colectivo”.
Desde ahora, los habitantes del barrio La Unión se comprometen a mantener el lugar limpio y en buen estado, demostrando que, con unión y cultura ciudadana, es posible cambiar la realidad de los entornos descuidados. Asimismo, hacen un llamado a la tolerancia, el respeto y la convivencia pacífica como pilares para construir una mejor comunidad.