Muchas de las carrozas se elaboran con materiales reutilizables que, al terminar, se transforman en bloques para la construcción.
Noticias Pasto.
El Carnaval de Blancos y Negros, celebrado en Pasto, es una de las manifestaciones culturales más grandiosas del país. Esta festividad, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, nos deslumbra cada año con sus imponentes carrozas, verdaderas obras de arte que fusionan creatividad, tradición y el ingenio de los artesanos pastusos.
Sin embargo, detrás de la magia y los colores, existe una preocupación ambiental que no podemos ignorar: el uso del icopor (material plástico espumado, derivado del poliestireno) como material predominante en estas estructuras.
¿De qué están hechas las carrozas?
Tradicionalmente, las carrozas del carnaval se elaboraban con materiales como barro, papel maché y varillas de metal, una combinación artesanal que demandaba tiempo, esfuerzo y gran destreza.
Con el tiempo, el icopor, también conocido como poliestireno expandido, se convirtió en el material predilecto debido a su ligereza, facilidad de manejo y menor costo.
Este material permite a los artesanos esculpir formas complejas y detalladas en menos tiempo, lo que ha contribuido al crecimiento y la sofisticación del carnaval.
Su estructura ligera y frágil lo hace propenso a fragmentarse, generando microplásticos que afectan gravemente los ecosistemas.
Además, cuando se mezcla con pintura, pegantes y otros productos químicos, el icopor pierde la posibilidad de ser reciclado, lo que lo convierte en un material altamente contaminante.
¿Y después del carnaval, qué pasa con las carrozas?
Tras el cierre de las festividades, las carrozas enfrentan diferentes destinos. Algunas de las más emblemáticas o premiadas son conservadas en museos o espacios culturales, donde su valor artístico sigue siendo admirado.
Otras son desmanteladas y, en el mejor de los casos, sus componentes reutilizados en futuras creaciones. Sin embargo, una gran parte termina en vertederos, aumentando la carga de residuos no biodegradables en el medio ambiente.
Sofía Garcés, una bóloga y creadora de contenido conocida en TikTok como @sofigarcesc (Eco con Sofi), ha puesto sobre la mesa esta problemática ambiental.
En sus videos, destaca la importancia de buscar alternativas más sostenibles para la elaboración de las carrozas. “El icopor, al mezclarse con otros materiales, no puede ser reciclado. Aunque aporta ligereza y flexibilidad para los artistas, su impacto ambiental es alarmante,” afirma Garcés.
@sofigarcesc A propósito del Carnaval de Negros y Blancos, una reflexión sobre las carrozas 🥺están hechas de icopor y eso genera muchos residuos #carrozas #carnavales #pasto #carnavalnegrosyblancos #icopor #reciclaje #basura ♬ Bambucos – Sergio Avila
¿Cómo equilibrar la tradición y la sostenibilidad?
La mayoría de las carrozas y comparsas del Carnaval son elaboradas con materiales reutilizables. Sin embargo, el icopor sigue siendo el material más utilizado por su versatilidad.
Medios colombianos como El Tiempo y Semana han documentado iniciativas locales que buscan reducir el impacto ambiental del Carnaval, pero es crucial un esfuerzo colectivo para abordar esta problemática de manera integral.
Incluso, el material se destruye y se utiliza para fabricar bloques que sirven en la construcción.
Majestuosos disfraces individuales en el desfile magno del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto
Es posible imaginar un carnaval que combine la majestuosidad de sus expresiones artísticas con materiales ecoamigables.
Por ejemplo, se podría volver a explorar el uso de materiales naturales como el papel maché o experimentar con alternativas biodegradables que no comprometan la creatividad de los artistas.
El Carnaval de Blancos y Negros simboliza la alegría, la unidad y la identidad de los pastusos. Al reflexionar sobre su impacto ambiental, también se abre la oportunidad de innovar y liderar el camino hacia una celebración sostenible.
Adaptar las tradiciones para proteger el entorno no solo honra la cultura, sino también asegura que futuras generaciones puedan seguir disfrutándola.
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