La vida de una mujer y sus cuatro hijas pende de un hilo en el Catatumbo. Desde hace cuatros días, se esconden en el monte para escapar de la muerte que les anunciaron. Su historia, relatada entre susurros a través de audios desgarradores, ilustra la crueldad de un conflicto que sigue arrebatando vidas y destruyendo sueños.
“Hombres armados llegaron a mi casa. Me buscaban para matarme”, cuenta la mujer en un mensaje enviado a Marli Acosta, lideresa social de la región y…